Gilberto Santa Rosa, magistral durante Festival Internacional del Bolero en Carolina

27 Apr

CAROLINA – Demostrando que más allá de la salsa ─ género por el cual es reconocido a nivel mundial─ existe un género romántico que también domina a la perfección, Gilberto Santa Rosa llegó por primera vez al Festival Internacional del Bolero de Carolina, este año en su octava decisión. José Carlos Aponte.

El alcalde de Carolina, José Carlos Aponte, comparte la tarima con Gilberto Santa Rosa. (Foto/Suministrada)
El alcalde de Carolina, José Carlos Aponte, comparte la tarima con Gilberto Santa Rosa. (Foto/Suministrada)

“El llamado Caballero de la Salsa llegó por primera vez al Festival Internacional del Bolero, aunque no así a la Tierra de Gigantes, pues ha sido parte de algunos de nuestros grandes eventos. Santa Rosa deleitó a los presentes y le cantó al amor como nos tiene acostumbrados, pero esta vez desde el legendario género del bolero. No cabe duda, de que fue un espectáculo de envergadura”, expresó el alcalde de Carolina, José Carlos Aponte.

La Plaza Gigante de la Música en Carolina revalidó como escenario predilecto para la celebración del evento”.

La Plaza Gigante de la Música en Carolina revalidó como escenario predilecto para la celebración del evento. El viernes, 22 de abril, el público asistente se deleitó con la presentación del Trío Los Condes, El Legado, agrupación emblemática del bolero desde 1960, la cual interpretó éxitos como “Boda negra”, “El último escalón”, “Brujería” y “Querube”.

Con la misma intensidad llegó Choco Orta, para ofrecer toda su fuerza interpretativa en la Tierra de Gigantes. La noche continuó con la música del legendario cantante panameño Miguel Barcasnegras, mejor conocido como “Meñique”, quien ofreció una selección de éxitos de su recordado  paso por las orquestas de Tito Puente, Charlie Palmieri, Willie Rosario y Arsenio Rodríguez.

El sábado, 23 de abril, la Plaza Gigante de la Música recibió a Harry Fraticelli y su Trío, con una presentación de sus más populares éxitos desde que comenzó en la década de 1960. Más adelante, subió a tarima la cantante cubana Malena Burke, hija de una de las más importantes voces de la canción romántica, la afamada vocalista Elena Burke. Malena llegó con toda su fuerza interpretativa y ofreció un manjar de boleros exaltando al amor.