99 cosas que NO son Amor (Parte II)

11 Feb

Por: Gina Delucca
Escritora Invitada

Amor ¿habrá definición real? Ya para el día de hoy deben estar hartos de los corazones, y del color rojo… Es inevitable que el mundo se salga fuera de foco en pos de vender, con el Amor como excusa. Pero el verdadero Amor, el que es con A mayúscula, es otra cosa.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

Por eso continuaremos definiendo el Amor por oposición, señalando todo lo que se disfraza de Amor, pero no lo es. Repasando, diremos que no es un corrientazo, ni afinidad, ni admiración, ni enAmoramiento del Amor, ni gusto por el romance, ni un reto, ni empatía, ni compañerismo, ni idealización, ni conveniencia, ni hedonismo, ni helenismo, ni un juego.

A veces se dan relaciones en las un hombre busca de una figura maternal, a una mujer en busca una figura paternal. A veces esa otra persona tan sólo llena un vacío, alguien con quien hablar y salir al cine. Alguien que me carretee y me proporcione cierta seguridad. Alguien que me cocine, que me resuelva problemas, que me saque de líos. Ah, el Amor y el interés se fueron al campo un día…

A veces hay sensaciones que nos engañan. Ese deseo de comer la fruta prohibida. Para no tapar el cielo con la mano, añadiremos que la atracción, el deseo, el instinto, la libido, la tentación, y cualquier otro nombre que le queramos dar, no es Amor.

Entonces tenemos los juegos, las intrigas y los retos. Están los que se hacen los difíciles… y los que le gusta que otros se hagan los difíciles. Cuando al fin cae la presa ¡puf! se acabó la cacería y se acabó lo que se daba. Ya te alcancé, tengo el “trofeo”, ya no me interesas.

El egocentrismo y el egoísmo son enemigos del Amor. Igualmente lo son la sospecha, el resentimiento y el sufrimiento injustificado. Idem con los extremos de machismo o de feminismo. Y ciertamente, la persona con narcisismo, orgullo y vanidad, confrontará muchas dificultades a la hora de expresar su Amor. Me gusta que me vean con él, o con ella… ¿Exhibicionismo? Figurar, aparentar, darse el guille… ¿Fantasías?

La lista sigue. Simbólicamente decimos que de un número 100, sólo un sentimiento es Amor y los otros 99 no lo son.

Según San Pablo, el Amor no trae consigo dudas. El que ama respeta y es considerado. El que ama se preocupa por la felicidad del otro y protege sus sentimientos. El que ama sencillamente quiere hacer al otro feliz.

Definitivamente, tiene que haber una misteriosa atracción física. Sin embargo, es imperativo que no le plantemos el sello de Amor al primer mariposeo gástrico que sintamos. Se siente con el corazón, pero se decide con el cerebro. Y yo le añado que se sella con el espíritu.

En el libro de Eclesiastés describe al verdadero Amor como una soga con tres bejucos: el hombre, la mujer y por supuesto, Dios. ¿Está Dios en tu fórmula de Amor?

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