La Palabra del Día: Abre tu boca e insiste

05/01/2013

Por: Pastora Omayra Font / Para Presencia

En Mateo 15:21-28 vemos la historia de la mujer cananea que clama al Señor por la liberación de su hija;  una mujer de la que siempre resaltamos su fe, su manera de hablar, resaltamos lo que dijo y resaltamos que clamaba, pero si miramos con detenimiento, casi vemos una mujer que está fuera de control en su hablar.

Pastora, Omayra Font.
Pastora, Omayra Font.

Jesús la manda a callar, y abre la boca y vuelve a hablar. Jesús dice otra cosa como para que se calle de una vez y ella vuelve a hablar.

Hay momentos en nuestra vida que provocan que nuestro hablar y nuestro clamar no se detengan.

Quizás hay situaciones que han callado tu boca, pero ha llegado el momento en que comiences a hablar, y que abras tu boca y comiences a declarar, porque algo va a suceder.

La hija de la mujer cananea estaba siendo atormentada por un espíritu inmundo. Las circunstancias de la vida hicieron hablar a aquella mujer. Si ella no hubiese dicho nada, nada hubiese sucedido.

El hecho de que tengamos la necesidad de hablar con alguien no justifica que hablemos con las personas incorrectas. Hay que aprender a quién le vamos a hablar, y qué vamos a decir.

La mujer cananea fue directamente donde el Señor. Todas sus palabras fueron dirigidas al lugar correcto, a la persona correcta, y utilizó las palabras correctas: Hijo de David, Ten misericordia de mí. Y estuvo dispuesta a insistir.

Nuestra boca tiene que estar dispuesta a insistir. Se acabó el tiempo de callar, porque hay situaciones en nuestra vida que no van a cambiar hasta que hablemos ante la audiencia correcta, y la audiencia correcta para nosotros los creyentes es Jesucristo, quien está presto a escuchar y a atender cada palabra que sale de nuestra boca.