GUAYNABO – La disposición constitucional de separación de Iglesia y Estado parece que no aplica o es ignorada por el Municipio de Guaynabo. Resulta que esta mañana se descubrió que personal, material y equipo pesado, pagado con fondos públicos estaban al servicio de una institución privada de tipo religioso en la Avenida Lopategui de Guaynabo.

La denuncia pública la hizo el presidente del Partido Popular Democrático (PPD) en Guaynabo, Ricardo ‘Richie’ Vicéns Salgado. “Constantemente estamos recibiendo denuncias por parte de la ciudadanía de distintos problemas que confrontan con la administración municipal de Héctor O’Neill, en este caso es el cuestionamiento por el uso de fondos públicos para asfaltarle el estacionamiento a una iglesia, lo que es claramente ilegal”, expresó Vicéns Salgado, quien presentó a la prensa varias fotografías provistas por los vecinos de la zona.

“Lo hemos dicho previamente, hay un descontrol en la administración municipal de Guaynabo, donde todo el mundo manda menos el alcalde. Allí cada cual está en su finquita, para servirle a los suyos y a nadie más. Este es el mejor ejemplo de la perversión en el servicio público. Aquí hay miles de dólares del pueblo al servicio de una entidad privada y vamos a someter estos detalles al Departamento de Justicia, la Oficina del Contralor y la Oficina de Ética Gubernamental. Aquí tenemos que acabar con este abuso”, aseguró Vicéns Salgado.

“Es importante señalar que la denuncia que hoy hacemos en nada tiene que ver con los feligreses de la Iglesia Luterana San Marcos, pues conocemos a muchos de ellos y sabemos de su honestidad. El problema es que es ilegal el uso de fondos, equipo y personal del Municipio para realizar esas labores”, explicó el líder popular guaynabeño.