Alcalde de Río Grande aclara estatus de empleados municipales

10 Jun

RÍO GRANDE – “Aquí hay gente trabajando desde el día uno (que se estableció toque de queda por COVID-19) y se han llamado a muchas personas para trabajar, pero no han querido venir por miedo a contagiarse y porque no quieren hacer otras tareas”. Así contestó el alcalde de Río Grande, Ángel “Bori” González Damudt, luego que varias personas escribieron a este medio, mediante la red social Facebook, alegando que el municipio de Río Grande “tiene a varios empleados en el olvido”. Según la información suministrada, la administración municipal no los ha llamado para reincorporarse a trabajar y les quieren descontar de sus licencias por enfermedad y vacaciones, aunque muchos empleados están 100 por ciento dispuestos a trabajar para que no se les afecte sus días acumulados.

“El problema es que ellos (el municipio) están citando la orden ejecutiva de la gobernadora y esta no dice nada de descontar a menos que te llamen y tú te rehúses. Nosotros estamos todos dispuestos a trabajar, ellos son los que no nos llaman. Se están pasando la bolita; la directora de personal no quiere hacer un memo para no quemarse, los directores le echan la culpa a ella y ella a los directores y el alcalde no da cara. Necesitamos que nos hablen claro para nosotros poder tomar acción”, dice uno de los mensajes.

Presencia se comunicó con González Damudt y este señaló que desde primer día de cuarentena solo ha trabajado empleados esenciales y personal de oficina se ha destacado por las pasadas semanas preparando compras y entregando almuerzos durante la emergencia del coronavirus COVID-19.

“En Río Grande ya se acabó la licencia COVID y en otros municipios también, y yo no puedo traer a todos los empleados a las oficinas. Hay que pasar por un proceso ordenado, poco a poco, hasta que finalmente quiten la orden ejecutiva o den nuevas instrucciones. Pero no se tienen que quedar en las casas sin cobrar, porque yo tengo gente trabajando todo el tiempo en el municipio, no hemos cerrado, solo que hay otras funciones”, explicó el ejecutivo municipal.

Según el alcalde de Río Grande, hubo muchos empleados que tenían miedo a enfermarse con el virus y se les adjudicó la licencia especial de COVID -19, pero, al acabar el tiempo estipulado con esa licencia ahora buscan regresar a ocupar sus lugares de trabajo, y así impedir que se les descuente de sus licencias de vacaciones y enfermedad. Sin embargo, no pueden estar todos los empleados en un mismo espacio.

La Orden Ejecutiva 2020-41 de la gobernadora Wanda Vázquez establece que, desde lunes, 1 de junio podrían comenzar a trabajar con todas las medidas de seguridad, salud y control de infecciones establecidas, los empleados públicos que trabajan en Recursos Humanos, Finanzas, Presupuesto y Compras. Asimismo, se establece que cuando a un empleado público le sea requerido trabajar, ya sea de manera presencial o remota, y no pueda hacerlo por alguna razón justificada y contemplada en la ley, ese tiempo deberá ser cargado a alguna licencia de conformidad con las disposiciones legales aplicables a la misma.

“Está establecido -desde el día uno- que solo iban a trabajar empleados esenciales durante la emergencia, pero incluso a muchos empleados se les ha buscado tarea y se les ha llamado para que trabajen y se reincorporen como lo han hecho. Las facilidades recreativas, por ejemplo, no están disponibles para comenzar a trabajar. No obstante, los líderes recreativos dicen que no quieren pintar, que no quieren limpiar, pues entonces se quedan en sus casas lamentablemente, porque ese es el taller que hay disponible: arreglar las facilidades”, manifestó González Damudt.

“La orden ejecutiva es bien clara, en términos de la reincorporación de servicios, lo distinto es que nosotros desde el 25 de mayo se eliminó la licencia de COVID-19 y se carga ahora a licencia de vacaciones, enfermedad y todo lo que normalmente se le establece a los empleados. Si hay algún empleado que entiende que no tiene días (vacaciones o enfermedad), pues se le ha dado la oportunidad que haga otro trabajo como preparación de compras, preparación de guantes y mascarillas, o repartir almuerzos. También, deben tener la prueba de COVID-19 hecha para reincorporarse, que se le está dando gratis desde el día uno y que muchos todavía no la han cogido; así que hay varios protocolos que tendrán que cumplir para regresar”, puntualizó el alcalde de Río Grande.