Por: Redacción Presencia
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SAN JUAN- La Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA), capítulo de Puerto Rico, alertó al público en general de la creciente práctica de falsificar obras de pintores puertorriqueños.

En un juicio reciente, con una extensa y contundente sentencia, el Tribunal de Primera Instancia de San Juan determinó que tres pinturas atribuidas a Augusto Marín eran falsas. Declaraciones de varios peritos avalaron los argumentos de la hija del artista, la diseñadora gráfica, Lizzie Marín.

Según publicado, un circuito de falsificadores de obras de arte y certificaciones de autenticidad ha penetrado en Puerto Rico, y se compone de los presuntos responsables del tráfico de estas obras falsas. Pero este revés judicial no los ha amilanado y continúa la presencia de obras de arte de dudosa procedencia, obras bajo la supuesta firma de Alfonso Arana, Francisco Oller, Miguel Pou, José Oliver, Rafael Tufiño, Oscar Colón Delgado, Manuel Hernández Acevedo, Julio Rosado del Valle, Olga Albizu y otros artistas fallecidos.

Aduciendo el hallazgo de un lote o el descubrimiento de una colección no publicada, los integrantes de la banda ofrecen la obra a un precio tentador. Es altamente improbable que aparezcan lotes de numerosas obras de algún artista como Campeche, Oller o Pou.

Exhortaron al público a que, antes de adquirir una obra de algún artista fallecido, soliciten la opinión de expertos profesionales del arte. Un museo de arte con un laboratorio de conservación es el lugar idóneo para hacer una evaluación, ya que tienen el conocimiento y los instrumentos para emitir una opinión.

“Estas actuaciones son procesables en los tribunales. No debemos permitir que esta banda de falsificadores quede impune.  AICA Puerto Rico alerta ante este atropello al arte y quiere poner en evidencia a los que se lucran de manera ilícita de la falta de peritaje de nuestro público”, aseguraron.