SAN JUAN – El arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves avaló el proyecto HR 5278 que viabiliza la Ley para la Supervisión, Gerencia y Estabilidad Económica de Puerto Rico (PROMESA por sus siglas en inglés) y pidió a los congresistas que voten a favor de la medida que será considerada el jueves en la Cámara federal.

“Pido a cada miembro del Congreso a votar a favor de esta legislación que ayudará a resolver la crisis actual en Puerto Rico. Invito a toda nuestra gente a que nos unamos para que juntos determinemos el futuro de la identidad de nuestra nación puertorriqueña antes de que seamos presa de una próxima crisis”, dijo González Nieves en el escrito publicado en The Hill con fecha del 7 de junio.

Exhortó al Congreso a mejorar la medida según avance su curso, según gestiona el congresista Luis Gutiérrez. Además, agradeció al portavoz de la Cámara, Paul Ryan; a la líder demócrata, Nancy Pelosi; a los congresistas Rob Bishop, Sean Duffy, Don Young, Raúl Grijalva, Pedro Pierluisi, José Serrano y Nydia Velázquez “porque han puesto a Puerto Rico primero”.

El religioso además explicó que favoreció la legislación congresional porque a su juicio, puede proporcionar las herramientas que se hubiesen logrado con la Ley de Quiebra Federal.

“Esta medida constituye la solución más inmediata disponible. Estoy a favor de dicha propuesta puesto que le da oxígeno y espacio a Puerto Rico, de manera que podamos pagar primero las pensiones a los retirados y tener recursos para garantizar los servicios básicos del gobierno, antes que optar por el pago de la deuda. En este sentido, esta legislación se ajusta al principio moral fundamental de procurar el bien común. Con esta medida se detiene el abuso y la explotación de los llamados fondos buitres y provee para que nuestra deuda pública sea nuevamente sostenible y pagable. La medida propuesta también contiene un marco que incentiva a todos los acreedores y al gobierno de Puerto Rico a sentarse en la mesa y negociar conforme los mejores intereses de nuestra gente”, añadió.

Sin embargo, el máximo líder de la iglesia católica en la isla aseguró que no fue fácil tomar la decisión de avalar el proyecto ante el pedido al pueblo a que acepte la Junta de Control Fiscal a cambio de herramientas para resolver la crisis.

“Entiendo que esta versión legislativa salvaguarda las facultades de nuestro gobernante y de la Legislatura para aprobar el presupuesto y sus planes fiscales. Sin embargo, la designación de un órgano adicional que puede retrasar o frustrar nuestro proceso democrático es algo que pesa fuertemente en mi corazón y conciencia”, señaló.

Además, expresó su esperanza de que el gobierno y los acreedores logren prontamente un acuerdo de buena fe. Indicó que se ha reunido con acreedores, pues la Arquidiócesis de San Juan también es un acreedor que ha sufrido los embates de la crisis.

De otra parte, el arzobispo apeló al pueblo a que “indistintamente si está a favor de la independencia, la estadidad o algún tipo libre asociación con los Estados Unidos, a que vean junta como una llamada de alerta. Ahora es un momento oportuno para que nuestra gente comience un proceso para resolver el status de nuestra patria”.