SAN JUAN – El área de la Rotonda del Capitolio, donde ubica la Constitución de Puerto Rico se convirtió el miércoles, en el “homeplate” del expelotero de Grandes Ligas Iván “Pudge” Rodríguez Torres; por motivo del homenaje que le hiciera el Senado y la Cámara de Representantes a raíz de su reciente exaltación al Salón de la Fama del Beisbol de Grandes Ligas.
En una emotiva actividad en la que se contó con la asistencia de familiares y amigos del exreceptor puertorriqueño, la Asamblea Legislativa resaltó su impresionante e histórica trayectoria profesional de sobre dos décadas de excelencia en la mejor pelota del mundo. El presidente de la Cámara, Carlos “Johnny” Méndez Núñez recalcó que la histórica hazaña del toletero vegabajeño le brinda al pueblo de Puerto Rico un respiro en tiempos difíciles.
“Puerto Rico necesita buenas noticias como esta. Por décadas la pelota ha traído gozo a nuestra gente, fomentando el espíritu de camarería en la competencia y trabajo en equipo. La proeza de Iván, quien se une a otros tres inmortales jugadores puertorriqueños, Roberto Clemente, Orlando ‘Peruchín’ Cepeda y Roberto Alomar, en el Salón de la Fama, es una clara señal de que con trabajo arduo, esmero y perseverancia ante la adversidad, se puede alcanzar los más altos niveles de excelencia en una disciplina. En hora buena para nuestro ‘Pudge’”, comentó el líder cameral.
Los representantes Guillermo Miranda Rivera, autor de la Moción de Felicitación en la Cámara y José ‘Che’ Pérez Cordero, presidente de la Comisión de Recreación y Deportes, se hicieron eco de las palabras de Méndez Núñez.
Pudge Rodríguez inició su carrera profesional en las Grandes Ligas el 20 de junio de 1991, vistiendo el uniforme de los Vigilantes de Texas, equipo con el cual permaneció́ hasta el año 2002, y junto al cual vivió́ grandes momentos de su carrera profesional. En el año 1999, obtuvo un promedio de bateo de .332, conectó 35 cuadrangulares, 113 carreras impulsadas y fue seleccionado como “Jugador Más Valioso” de la Liga Americana, mientras el equipo obtenía su tercera corona del Oeste en la Liga Americana.
Durante su permanencia en el Equipo de los Vigilantes de Texas, obtuvo 10 de sus 13 Guantes de Oro, ganó seis de sus siete “Silver Slugger Award”, y tuvo la oportunidad de participar en 10 de las 14 veces que fue seleccionado al Juego de Estrellas.
Al final de su carrera 21 años Rodríguez jugó 2,427 partidos como receptor en las Mayores, más que ningún otro jugador en su posición. Puso fuera al 42 por ciento de los corredores que intentaron robarle base, obtuvo un promedio de bateo de .296, conectó 2,844 imparables, incluyendo 311 jonrones, de los cuales 304 fueron como receptor e impulsó 1,332 carreras en 2,543 partidos en las Mayores. Es uno de los cinco jugadores de la historia con sus estadísticas, compartiendo honores con jugadores de la talla de Babe Ruth, Hank Aaron, George Brett y Barry Bonds.
Durante la actividad se le entregó al exreceptor de Grandes Ligas una resolución senatorial aprobada por unanimidad en la sesión celebrada el lunes pasado.