Pastora Karen Gómez

Hace poco preparando una serie de estudio que actualmente estoy impartiendo a mi iglesia, descubrí que la salvación más que un elemento espiritual, es un acto de visible de arrepentimiento de nuestra forma de pensar y vivir. Muchas veces, decimos tener a Jesús y ser salvos por Él, pero la verdad es que la salvación va ligada a una reestructuración mental completa.

De hecho, la Biblia dice en Colosenses 1:21 que nos constituíamos enemigos de Dios por nuestra forma de pensar, esta forma de pensar, nos llevaba a manifestar malas obras.

Por eso el mensaje de Jesús en todo tiempo invitaba a un cambio de mentalidad. Nacemos con una naturaleza corrompida, inclinada al pecado que se va acentuando a medida que crecemos, y por experiencias de vida.

Cuando venimos a Jesús necesitamos desintoxicarnos de toda esa cultura, paradigma, estructura mental que ha sido formada para que esa naturaleza de Dios sea construida en nuestras vidas. Necesitamos aprender a desarrollar los pensamientos de Cristo en nosotros.

Dios desea sanar a través de la salvación y transformar a través de un cambio de pensamientos nuestra manera de vivir para poder disfrutar la vida plena que él tiene para nosotros. La biblia dice que él hizo buenas obras desde antes de la fundación del mundo para que camináramos en ellas (Efesios 2:10).

Comienza, proponte y determina reconstruir tu manera de pensar, para que puedas cambiar tu manera de vivir.