Carta abierta al Gobernador sobre trágico incidente en Gurabo

16 Jul

GURABO – Tan reciente como el pasado 26 de febrero del 2015 se suscitó un incidente bastante lamentable en el pueblo de Gurabo donde un individuo agredía a una mujer con intenciones de asfixiarla y posiblemente terminar con su vida. El joven Jean-Michael Millán Martínez ante esa situación intervino para prevenir tal desgracia y le hace la observación al individuo de que las mujeres se respetan. Acto seguido, la dama víctima hasta ese momento huye salvando su vida. El joven Jean Michael se retiró hacia su vehículo para continuar su destino en preparativo para recibir en su hogar a su hija recién nacida. Mientras tanto el individuo agresor abordó su vehículo, y acto seguido se lanzó a extrema velocidad contra el joven en un claro intento de lastimarlo y cegar su vida.

Jean-Michael Millán Martínez junto a su recién nacida. (Foto/Suministrada)
Jean-Michael Millán Martínez junto a su recién nacida. (Foto/Suministrada)

Señor Gobernador, este relato es confirmado por el vídeo de las cámaras de seguridad del establecimiento donde ocurrió el fatídico incidente y está en manos de la Policía de Puerto Rico (Q2015-6-033-01051).

Este acto de principio, valor y respeto a la vida humana le costó a este joven de 24 años que perdiera su pierna derecha como consecuencia del impacto de la guagua que el agresor le tiró encima. Un joven trabajador, respetuoso, de principios y valores que vio a bien el evitar una desgracia salvando la vida de un ser humano. Hoy todos vivimos como víctimas de la intolerancia y la violencia en nuestro Puerto Rico pero, algunos pocos valientes pagan consecuencias más altas, con agravantes de las necesidades que nuestro sistema sufre, la falta de profesionalismo y compromiso de algunos empleados gubernamentales que mucho le falta para poder ser llamados servidores públicos.

Si este joven, hoy víctima; hubiese ignorado la situación, y la dama hubiese muerto, este incidente hubiera abarcado la atención de muchos sectores y solo Dios sabe hasta dónde la Oficina de la Procuradora de la Mujer, y hasta algún legislador ya le estarían sacando ventaja política en los medios. Este acto heroico, la prensa lo reseñó como una simple agresión y terminó pasando al récord como tal.

Hasta este momento me he dirigido a usted como nuestro Gobernador, con la gran responsabilidad de guiar las riendas de nuestro ya desdichado país. Quiero ahora apelar a su corazón de padre de Ana, Juan Pablo y Diego. Yo soy el padre de Jean-Michael, y hoy me pregunto si valió la pena inculcarle valores de respeto, amor a la vida, y el compromiso de trabajar por lo que se quiere nunca abriendo espacio para los abusos, ni las desgracias aunque sean ajenas. Ese principio, que el respeto por su madre, sus hermanas y cualquier mujer es innegable.

Nos comunicamos con la Oficina de la Procuradora de la Mujer en busca de apoyo y al presente, no hemos recibido una correspondencia, llamada o muestra de interés por aquel que puso en riesgo su vida por defender los valores que defiende la Procuradora de la mujer en su misión de cuidar y proteger las mujeres en Puerto Rico. Quizás, si mi hijo no hubiera intervenido y la agresión del individuo hubiese culminado en la muerte de una mujer, esto hubiera despertado mayor interés en la Oficina de la Procuradora de la Mujer, y le hubiese servido más para propósitos de propaganda y campañas superficiales.

Ahora le hablo como hombre que defiende los valores que llevaron a mi hijo a vivir esta desgracia. Le hablo a usted como el padre que tal vez le enseña a Ana, Juan Pablo y Diego, que la vida se respeta, y que nuestros actos buenos o malos tienen consecuencias. Le hablo a usted como Gobernador de Puerto Rico y como aquel funcionario que tiene como compromiso y responsabilidad no permitir injusticias ni más desgracias en nuestro país, aquél que con sus ojos puede ver que un héroe sin una de sus piernas, no necesariamente es un héroe de guerra, es un héroe de nuestra vida cotidiana.

Sr. Gobernador; Mi hijo Jean Michael perdió la pierna en un acto heroico. Acudo a usted como padre y primer ejecutivo de este país para que me ayude a devolverle la sonrisa a mi hijo. Jean Michael necesita mucho apoyo en el largo proceso de recuperación que actualmente enfrenta.
Mi hijo es un héroe; merece mayor respeto y consideración y entiendo que su gesto desprendido no debe quedar en el olvido y debe ser reconocido. La gente de este país necesita ver que aún hay esperanza en nuestra juventud. Puerto Rico necesita conocer esta historia y necesita gente que modele los más altos valores que nos representan como Puertorriqueños. Puerto Rico necesita héroes!
Sentémonos a conversar y a reconocer que estos actos aún tienen valor y peso en nuestro amado Puerto Rico. Su atención es agradecida.