¿Catapultará “The Revenant” a Leo hacia el Oscar?

21 Jan

Por Sara Ivette

Es difícil hablar de la película The Revenant sin utilizar la palabra “brutal”, pero no exactamente como la usamos los puertorriqueños, sino por su significado anglosajón: feroz, implacable y despiadada. No piense que por esto no recomiendo esta película, pero si les voy a admitir que fue la experiencia cinemática más incómoda que he tenido en este año.

The Revenant.
The Revenant.

The Revenant está basada en la verdadera historia de Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), un hombre de frontera que camina la fina línea entre el blanco americano de los 1820 y los nativos que resienten como ellos se apoderan de su tierra. En esta ficción se le añade a Glass un hijo llamado Hawk (Forrest Goodluck), un joven que sufre de las burlas y humillaciones que vienen por ser mitad blanco y mitad Pawnee. Glass y Hawk sirven de guía en territorio hostil para un grupo de cazadores de pieles dirigido por Andrew Henry (Domhnall Gleeson). Lamentablemente, Glass tiene un encuentro con una osa parda y sus cachorros, provocando un vicioso ataque que deja a Glass con terribles heridas. Henry, dándose cuenta que la expedición tiene que continuar o todos morirán, le ofrece una gran cantidad de dinero a quienes se queden atrás esperando a que Glass muera para ayudarle a Hawk a darle una buena sepultura. Los voluntarios para esta tarea son John Fitzgerald (Tom Hardy), un veterano con mal temperamento y Bridger (Will Poulter), un jovencito con poca experiencia en la frontera. La cosa se complica cuando pasan los días y Glass aún se aferra a la vida, y Fitzgerald siente como el frío y los “Cree” se acercan.

La historia que cuenta The Revenant no es una historia nueva, ya que es un clásico cuento de un hombre luchando contra el orden natural de las cosas en búsqueda de venganza contra quienes le quitaron todo lo que tenía. Sin embargo, la manera en que el director Alejandro González Iñárritu (Amores Perros, Babel, Birdman) la cuenta es verdaderamente refrescante. La película cuenta con muy poco diálogo (a cargo de Mark L. Smith y el propio director), dándole aún más peso dramático a las imágenes en pantalla.

Hay momentos donde la película pasa varios minutos simplemente mostrando la belleza natural del ambiente invernal del medio oeste de los Estados Unidos, vistas verdaderamente poéticas en su belleza. Intercaladas con estos visuales se encuentran algunas de las escenas de acción más devastadores que he visto en pantalla grande. La primera escena, un ataque “Cree” en el campamento, me recordó muchísimo a los primeros 10 minutos de Saving Private Ryan, ya que fue devastadora, desgarradora y sobre todo caótica. ¿Y qué les puedo decir del ataque del oso? Fue una escena tan real y visceral que sentí que se me revolcó el estómago, y tuve que aguantarme para no cerrar los ojos. Este efecto se logra principalmente por que González Iñárritu filmó las escenas de acción sin hacer cortes, obligándote a ser testigos del devastador sufrimiento experimentado por Glass.

Sabemos que hay un meme desde hace años que se burla de que Leonardo DiCaprio es constantemente nominado como Mejor Actor pero que está destinado a nunca ganar. Luego de ver su actuación en The Revenant, me sorprendería que no se llevara el Oscar, ya que deja absolutamente todo en escena, se pierde en un personaje que no tiene nada del carisma natural que asociamos con el actor. Otro que es buenísimo en el papel es Tom Hardy como el antagonista Fitzgerald. Hardy ha mostrado sus capacidades camaleónicas este año con entradas como Mad Max: Fury Road, Legend y Child 44, pero es rara la vez que lo podemos ver interpretando a un villano justificado, un hombre que quieres odiar con todas tus fuerzas pero aun puedes entender. El resto del elenco hace un buen trabajo, demostrando que aunque es un director difícil para trabajar, González Iñárritu sabe cómo sacarles la mejor interpretación a sus actores. Si hay una pequeña marca negra sobre el elenco, es que la película carece de buenos personajes femeninos. Sin embargo, esa situación es de esperar por la época y el lugar donde ocurre la historia.

Solamente hay un elemento que no me gustó mucho de la película, y fue las múltiples visiones que experimentó Glass durante su viaje de 1500 millas por la desértica tierra. Estas visiones consistían mayormente en imágenes de su amada esposa Pawnee y de su querido hijo Hawk. Entiendo que quizás están ahí como subtexto para hablar sobre la terrible violación y robo de la tierra que le hicieron los europeos a los nativos americanos, pero la verdadera historia de Hugh Glass no necesita nada de eso. Este hombre fue el X-Men original, una de las personas más fuertes en voluntad y espíritu que han vivido sobre el planeta, y el elemento metafísico le resta importancia a la increíble hazaña de este hombre.

Esta película va 100% recomendada para todos los fanáticos del cine, teniendo en mente de que algunos visuales pueden ser muy fuertes para los más delicados entre nosotros.

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The Revenant está clasificada R.