Cómo actuar ante la masturbación de los hijos

15 Jul

Redacción Presencia
redaccion@box2170.temp.domains

Un buen día entras en el cuarto de tu hijo sin llamar y te lo encuentras realizando, bajo las sábanas, sospechosos movimientos con la mano a la altura de sus partes: ¿qué haces? ¿cómo sales de esa situación?

Debes señalarle que la masturbación es algo natural desde muy temprana edad. (Foto/Suministrada)
Debes señalarle que la masturbación es algo natural desde muy temprana edad. (Foto/Suministrada)

No es necesario sorprender a un hijo masturbándose para plantearse qué se puede hacer con este tema. En la mayor parte de las ocasiones, los padres no hablan nunca de este tema con los hijos salvo que haya sucedido algo que les induzca a abordar el tema.

Generalmente, ese algo puede ser la sospecha de que se masturbe (largas horas en el baño, por ejemplo, aunque esa sospecha suele tenerse solo con los hijos varones e, inexplicablemente, no con las hijas en la misma situación). Pero en otras ocasiones, no menos embarazosas, son preguntas directas de los hijos ante alguna palabra o escena oída en la calle, en la televisión o en el cine.

Con todo, la situación más temida, quizás, sea la de qué hacer si les sorprendes masturbándose. No es una situación imaginaria. Las madres observadoras dicen haber visto a sus hijas masturbándose deliberadamente con la mano o frotándose con algo en el 22% (algo más de una de cada cinco) de las niñas que están entre los 2 y 5 años de edad; cifra similar a la que se encuentra entre los varones de la misma edad (21%). La proporción de chicos y chicas sorprendidos en acción tan íntima desciende con la edad, conforme ellos y ellas desarrollan mejores estrategias de ocultamiento.

Pero, ¿qué hacer en la práctica en una situación similar? Dependiendo de la situación, quizás lo aconsejable sea abordar a tu hija (o hijo) en ese mismo momento. O, quizás no; quizás la situación aconseje cerrar la puerta desde fuera en ese momento y esperar a que salga para hablarle (no necesariamente en la entrada). Pero no lo dejes para muy tarde. Porque cuanto más tardes en abordar el tema, menos probabilidades tendrás de hacerlo y perderás una oportunidad de oro para darle información sana sobre la masturbación.

Ser delicadas y directas a la hora de hablar del tema. En primer lugar, consigue romper el hielo disculpándote por haber abierto la puerta sin llamar, por ejemplo, o por haberles sorprendido masturbándose. No temas utilizar esta palabra. Resultará más sencillo hablar de ello empleando ese tecnicismo que utilizando palabras más vulgares, que todos conocemos pero que pueden avergonzar más a nuestros hijos.

Debes señalarle que la masturbación es algo natural desde muy temprana edad; que es una forma sana de disfrutar de las sensaciones eróticas que proporciona el cuerpo y que aunque se hable poco de ello, lo hace todo el mundo, durante toda la vida, aunque se tenga pareja.

Fuente: http://mujer.terra.es