Por: Pastores Walter y Alba Pérez

Alba: ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan?

Lo primero para Dios es la alacena, la provisión de los hijos. Dios no se agrada de aquellas familias donde el alimento escasea, porque lo primero que él hizo fue colocar a una pareja en el edén con todo lo que ellos necesitaban.

Walter: ¿Por qué gastáis vuestro trabajo en lo que no sacia?

La bendición tiene una ruta; el comienzo está en trabajar en aquello que me gusta, que me da crecimiento. Cuando la palabra dice que todo lo que toquen tus manos prosperará, está hablando de una identidad con la actividad que desempeñas. La primera pregunta que te hacen es, “¿Cuál es tu oficio? ¿Cuál es tu profesión?”. Tú contestas: “Yo soy…”.

Alba: Pero no desempeñarse en cualquier cosa que resulte

Es un algo pasajero; nunca nos enamoramos de lo que hacemos. Es importante la pasión por lo que haces porque exactamente tu corazón está ahí, y si pones todo tu corazón en lo que haces, entonces funciona y más rápido. Toda empresa busca gente con identidad y necesidad.

Walter: Oídme atentamente y comerás del bien.

¿Qué tengo que oír? Todas las instrucciones que Dios da a sus hijos para que no falte nada. Así que, en vez de preguntarse después en qué se les fue el dinero, planifiquen de antemano cómo van a manejarlo.