Casi cualquier persona puede mantener vivo a un pez betta si lo alimentan regularmente y cambian su agua, pero eso no necesariamente significa que el pez estará sano y feliz. Los bettas son relativamente fáciles de cuidar, pero necesitan más que agua fresca y una o dos pizcas de comida para que estén en las mejores condiciones.

Instrucciones

1. Provéele un lugar para vivir que le recuerde a su hábitat original. Los bettas son de Tailandia, donde viven en las aguas poco profundas de los arrozales. Ya que pueden subir a la superficie del agua para tomar aire, pueden crecer aunque el agua esté estancada. Esto significa que puedes utilizar una pequeña pecera sin sistema de aireado ni filtro, pero deberás proveerle algo de follaje artificial para simular los frondosos arrozales. La planta no debería ser tan grande que ocupe casi todo el espacio de la pecera, ya que el betta necesita algo de espacio para nadar. Un betta feliz se pasará la mayor parte del tiempo escondiéndose entre las hojas, como haría en su hábitat natural. Puedes utilizar una planta natural en lugar de una artificial, pero asegúrate de que no sea dañina ni tóxica para el pez. Si no estás seguro de cuál es la mejor clase de planta para comprar, ve a una tienda de acuarios y pregunta.
2. Asegúrate de tener una pecera limpia. Ya que los bettas pueden vivir en lugares relativamente pequeños, cambiar el agua regularmente no debería ser una gran tarea. Tu pez betta no estará muy feliz si de repente lo dejas caer en agua nueva que esté demasiado tibia o demasiado fría. Para prevenir un shock, conserva una jarra grande o un jarro lleno de agua para utilizar en los cambios de la misma. De esa manera, siempre tendrás a tu disposición agua a temperatura ambiente, y tu pequeño y feliz betta casi no notará el cambio. El hogar de tu pez debería limpiarse por lo menos una vez por semana, o más a menudo si comienza a verse turbio o sucio.
3. No uses agua destilada para tu betta. Quizás pienses que le estás haciendo un favor, pero ese tipo de agua es realmente insalubre para él. El agua destilada es demasiado “pura” para mantener a un betta porque se le han eliminado todos sus minerales. Usualmente, está bien utilizar el agua del grifo, aunque probablemente tengas que tratarla para remover el cloro.
4. Utiliza una pecera con tapa para alojar a tu betta y mantenerlo a salvo. De otra manera, podría inadvertidamente saltar fuera del agua y morir antes de que lo descubras. Muchas tiendas de mascotas venden peceras especiales o tanques miniatura específicamente para bettas, con una tapa incorporada.
5. Proporciónale cantidades apropiadas de comida. Si le das demasiada, se rehusará a comer el excedente. Los restos de comida ensuciarán el agua y crearán un ambiente dañino para tu betta. Para evitar esto, dale a tu betta únicamente la cantidad de alimento que comerá por completo en un par de minutos. Llevará algo de experimentación, pero pronto podrás calcular la cantidad exacta.
6. Alimenta a tu betta por lo menos una vez al día. Puedes dividir su comida y alimentarlo dos veces si prefieres, pero con alimentarlo una sola vez por día es suficiente para mantenerlo feliz y sano. Puedes comprar alimento de betta en cualquier tienda de mascotas o tienda de acuarios.

Cuando un betta está feliz y satisfecho, construirá un “nido de burbujas” soplando y arreglando burbujas en la superficie del agua. Si notas este comportamiento, significa que estás haciendo un buen trabajo cuidando a tu pez.

Fuente: ehowenespanol.com