¿Conoces el síndrome de fatiga crónica?

15 Mar

 

El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad controvertida y de difícil explicación, siendo muy frustrante de resolver, no solo para los pacientes, sino también para los médicos, porque todavía no han logrado establecer definitivamente sus causas, el diagnóstico es difícil de hacerse y el tratamiento actual no es muy eficaz. Aunque no disminuya la esperanza de vida del paciente afectado, el síndrome de fatiga crónica puede ser considerado una enfermedad grave, debido a la gran caída en la calidad de vida que puede causar.

Es importante saber que existen diferencias entre poseer el síndrome de fatiga crónica y presentar a menudo fatiga. De hecho, solamente el 10% de los pacientes se quejan de fatiga crónica efectivamente presentan criterios para el diagnóstico del síndrome de fatiga crónica.

Síntomas

Es importante tener en cuenta que el examen físico suele ser normal. El paciente se queja de dolor, pero no se encuentra ninguna lesión, se queja de fiebre, pero el termómetro nunca la muestra, los ganglios linfáticos dolorosos son normales a la biopsia y la electromiografía no demuestra la debilidad muscular.

Esta incapacidad en documentarse las quejas de los pacientes frecuentemente lleva a una interpretación errónea de que están fingiendo tener una enfermedad. Sin embargo, al igual que en la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica puede considerarse como una enfermedad real, evitando la estigmatización de los pacientes.

Causas

A pesar de todos los esfuerzos, las causas del síndrome de fatiga crónica todavía no son conocidas. Algunas enfermedades e infecciones, especialmente de las vías respiratorias, parecen precipitar la enfermedad, pero el mecanismo en que ocurre y por qué solamente ocurre en algunas personas sigue siendo un misterio. Sin embargo, se sabe que la enfermedad es más común en jóvenes y adultos de mediana edad que en los niños y los ancianos y dos veces más común en mujeres que en hombres.

Por otro lado, el síndrome de fatiga crónica es un diagnóstico de exclusión, es decir, debe asegurarse de que el cansancio y los síntomas no son causados por cualquier otra enfermedad identificable. Enfermedades cardíacas, pulmonares, hepáticas y renales, así como decenas de otros problemas como obesidad mórbida, uso de drogas, apnea del sueño, anorexia, etcétera, pueden causar fatiga y deben ser siempre descartadas.

Aunque el paciente no presenta ninguna causa identificable para su cansancio, para el diagnóstico del síndrome es necesario que la fatiga ha estado presente en los últimos seis meses y se asocie con al menos cuatro de los ocho síntomas descritos anteriormente.

Tratamiento

No existe cura para el síndrome de fatiga crónica y el tratamiento no siempre es satisfactorio. De todos los tratamientos ya probados, los que realmente proporcionan mejoría clínica son la psicoterapia y ejercicios físicos regulares. Este último puede ser muy difícil ya que los primeros síntomas parecen empeorar. Sin embargo, el ejercicio debe iniciarse con cargas muy ligeras, con lento y progresivo aumento a medida que el paciente tolera. A largo plazo, la práctica de ejercicios mejora mucho la calidad de vida.

No existe tratamiento ni dieta específica que ha demostrado comprobada mejora en los síntomas del síndrome de fatiga crónica.

Fuente: https://www.mdsaude.com