Continúa el legado de “El Zurdo Maravilloso”

12/23/2014

Por: Héctor J. Álvarez Colón
hector.presencia@gmail.com

FAJARDO- Efraín Vidal Maldonado nació el 15 de junio de 1946 en el barrio Quebrada Vueltas de Fajardo. Para el año 1983 conoció a Miguel “Miguelito” A. Trinidad Castro, quien lo invitó a formar parte de su grupo Añoranzas Borinqueñas.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

Con este grupo, participó por más de 25 años en el programa radial del mismo nombre, además de presentarse en muchos pueblos de Puerto Rico, realizando bohemias, concursos de trovadores y actividades privadas.

Hoy día, Trinidad continúa con el legado de su eterno amigo al ofrecer talleres sobre la cultura musical puertorriqueña para mantenerla y preservarla en los niños y jóvenes, despertando en ellos un interés cultural genuino.

“La Fundación Efraín Vidal Maldonado nació de mi hijo el trovador Ángel M. Trinidad (Manny), quien también estuvo junto a Efraín en nuestro grupo Añoranzas Borinqueñas. Luego de la muerte de Efraín mi hijo me recomendó realizar una fundación con el propósito de enseñar a niños y jóvenes guitarra y cuatro”, explicó Trinidad Castro.

Desde el 2010 la Fundación Efraín Vidal Maldonado ha tenido como propósito ofrecer la oportunidad de aprender a ejecutar el cuatro puertorriqueño y la guitarra a aquellos niños y jóvenes que tengan un verdadero interés en aprender y no tengan los recursos económicos para lograrlo.

“Hemos trabajado con muchos niños que han aprendido a tocar guitarra y cuatro. Actualmente tenemos dos centros de enseñanza, uno en Caimito donde sobre 20 niños toman clase los lunes y miércoles, y en Fajardo están sobre 15 jóvenes. Hay que recordar que las clases de esta índole están sumamente costosas, pero con nosotros es totalmente gratis, e incluso se le consiguen los instrumentos si no tienen el dinero para costear los mismos”, dijo Trinidad Castro.

Según reza su biografía, Efraín Vidal Maldonado entró a su etapa de cuatrista cuando conoció a Joaquín Mouliert “El Pitirre de Fajardo”” en el 1962. Joaquín Mouliert ya era muy conocido en Fajardo y tenía un grupo musical establecido, Ecos de la Montaña. Mouliert acudió a Efraín porque se quedó sin cuatrista.

le pidió que se uniera al conjunto, Efraín aceptó y juntos viajaron hasta Ceiba a la casa de “Genio” Colón donde pidieron un cuatro fíado para Efraín.

Efraín, sin ningún conocimiento del cuatro, ni quien le ayudara, aprendió a tocar a solas. Después de un tiempo con el conjunto de Joaquín, conoció a Roque Navarro y Arturito Avilés, grandes cuatristas con experiencia. Ambos le enseñaron a Efraín algunos tonos y acordes, lo cual le facilitó expander su repertorio en el cuatro.

La primera canción que aprendió en el cuatro fue la danza Bajo Las Sombras De Un Pino y Recuerdos De Borinquén. De ahí en adelante, Efraín empezó a amenizar muchas actividades tocando su cuatro en hoteles, en el programa radial “Batey Campesino” de Joaquín Mouliert en Fajardo, y en otros lares de la Isla.

Sobre el respaldo a la trova, Trinidad Castro señala que el género musical ha aumentado significativamente aunque algunas personas o medios de comunicación no le den la importancia que se merece.

“La gente dice que no (ha aumentado), pero la trova puertorriqueña ya no es como antes donde los cantantes se pasaban bebiendo y tocando en negocios, ahora son trovadores serios que van de lugar en lugar. En Puerto Rico actualmente hay cientos de jóvenes aprendiendo a cantar este género y tenemos profesores excelentes que están dando clases de cómo cantar la décima. Hemos visto como han crecido los eventos de trova en la Isla, como el Festival del Macabeo en Trujillo Alto donde la música típica no ha decaído y sigue creciendo”, resaltó Trinidad Castro.

Hasta su muerte, Efraín Vidal Maldonado se mantuvo activo tocando junto a Joaquín Mouliert, Añoranzas Borinqueñas, Ballet Gíbaro de Puerto Rico y otros muchos en y fuera de la Isla. El cuatrista mayor perdió su batalla con la diabetes el 9 de junio de 2009.

“Queremos que nuestros niños y jóvenes adquieran conciencia de los grandes valores que encierra nuestra cultura musical y que emulen la vida de Efraín Vidal. Que puedan conocer la variedad de ritmos musicales: danza, plena, seis, aguinaldo y otros ritmos que nos identifican como pueblo y que puedan nutrirse de forma tal que, adquiriendo los conocimientos necesarios, puedan transmitirlo a las nuevas generaciones para que nuestra cultura musical se mantenga viva en el corazón de nuestro pueblo”, sostuvo Trinidad Castro.

Para más información sobre la Fundación Efraín Vidal Maldonado se puede comunicar al (787) 607-4697.