Cuidado dental; Tus mascotas deben sonreír con salud.

07/31/2013

Por:  Erika Zoé Alvarado

Los perros y gatos, al igual que los humanos, sufren de problemas dentales si no mantienen una buena salud bucal.  Este es uno de los factores más importantes y la base del buen estado de nuestro  fiel amigo, ya que a través de su boca no sólo pasan alimentos, sino también juguetes y cosas que pueden provocar graves enfermedades. 

Entre el 80% de los canes y el 70% de los felinos muestran signos de enfermedad dental a partir de los tres años de vida.
Entre el 80% de los canes y el 70% de los felinos muestran signos de enfermedad dental a partir de los tres años de vida.

Los animales con mayor incidencia de enfermedad dental son los de raza pequeña (en el  caso de los perros) y los que presentan una incorrecta distribución odontológica.  Ésta puede deberse a una mala oclusión o por conservar dientes temporales cuando el animal presenta toda la dentadura definitiva y es adulto.  En este caso, será necesario extraer los dientes temporales o de leche, ya que, de lo contrario, favorecerán la incorrecta distribución de los dientes definitivos en el interior de la boca, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades. 

También presentan mayor incidencia aquellas mascotas cuya alimentación es básicamente blanda (comida de lata o casera) y con un mayor contenido en azúcares.

Todos los animales, mientras comen, acumulan de manera natural restos de comida en y entre las superficies dentales.  Las bacterias que habitan en la cavidad bucal utilizan estos restos alimentarios para formar la placa dental y causar algún problema en dientes o encías. 

La enfermedad periodontal es uno de los problemas más comunes que presentan nuestras mascotas.  La misma consiste en cualquier  inflamación de las estructuras que rodean los dientes (encías, ligamento, etc.) y ésta puede ocasionar serios problemas del corazón, pulmones, hígado o riñones.

La mayoría de las mascotas empiezan mostrando presencia de sarro o de placa dental y una inflamación de las encías -gingivitis-, que se evidencia como un enrojecimiento o inflamación de la misma.  Si esta situación no es tratada a tiempo, el cuadro irá evolucionando con los años hasta provocar incluso la pérdida de la pieza dental. 

La aparición de la placa y del sarro se produce a diferentes edades, dependiendo de cada animal.  Una vez que se presenta, la única forma de eliminarlos es mediante la limpieza y pulido de los dientes.  Éste es un trabajo que sólo se debe realizar en clínicas veterinarias, pues requiero de anestesia general.  La mejor forma para impedir el acumulo de placa es cepillándole de los dientes a tu mascota.

 ¿Se dejará mi perro o gato cepillar los dientes?

La mayoría de los perros y gatos aceptarán el cepillado como parte de sus cuidados diarios. Es importante que lo comiences a hacer desde que son pequeños.  Los gatos son más reacios a admitir el cepillado pero, con paciencia y dedicación, la mayoría acepta la limpieza dental.

 Para comenzar con el cepillado debemos acercarnos lateralmente, en vez de hacerlo desde el frente. Inicialmente limpiaremos sólo unos pocos dientes y nos detendremos cuando el perro o gato muestre síntomas de nerviosismo. 

 Progresivamente iremos limpiando más dientes hasta cubrir toda la boca.  Posiblemente necesitarás de tres a cuatro semanas para que tu animal permita la limpieza de toda la boca.

 ¿Qué cepillo y pasta utilizo?

En la fase inicial resultan útiles los dedales de goma.  Sin embargo, estos dedales no eliminan la placa con la misma eficacia que un cepillo por lo que, en cuanto nuestro animal lo permita, debemos utilizar uno.  Éste debe ser pequeño, de nylon y con textura suave o media. Para los gatos y perros pequeños existen cepillos especiales adaptados a su tamaño.

 La pasta debe ser específica para perros y gatos.  Recuerda que las pastas de personas no están preparadas para ser tragadas, producen espuma y tienen un sabor desagradable para los animales.

Por el contrario, las pastas para animales tienen un sabor agradable (pollo, atún…), no producen espuma y no provocan ninguna alteración al ser ingeridas.

 Para evitar que nuestro perro o gato trague toda la pasta al comienzo del cepillado, debemos presionarla dentro de las cerdas del cepillo.

 Técnica de cepillado

Los dientes y el borde de la encía se cepillan con un movimiento circular.  El cepillo debe mantenerse con un ángulo de 45° de modo que las cerdas entren en el surco gingival, eliminando el sarro que se acumula debajo de la encía. 

El movimiento circular debe permitir limpiar todas las grietas y hendiduras que se encuentren alrededor o en el mismo diente. Inicialmente limpiaremos la cara externa de los dientes, ya que es la que más sarro acumula (la cara interna se mantiene más limpia debido al contacto con la lengua).  El cepillado debe realizarse por lo menos una vez a la semana.