Dale suave al consumo del alcohol

26 Dec

La tradición navideña, además de traer consigo el deseo de regalar, compartir en familia y festejar, también incentiva el consumo de bebidas alcohólicas y en muchas ocasiones en exceso, por eso hemos preparado algunos consejos para ayudarte a controlar la ingesta del alcohol durante esta temporada navideña.

Cuando estés en una fiesta elige vasos pequeños, esta técnica te ayudará a engañar a tu cerebro diciéndote que ya has tomado mucho, pero realmente la ingesta de alcohol será mucho menor.

Aunque es difícil contabilizar lo que bebemos, siempre es importante considerarlo, pues de esta forma registraremos la cantidad y podemos frenar el consumo a tiempo.

En un día lo recomendable sería máximo unas dos unidades y una unidad equivale a 1 copa de vino tinto, una cerveza de 200 ml, 1/2 copa de cognac o similar, 1/2 cuba libre.

Es decir, si nos proponemos no beber más de dos copas, o si llevamos tres copas y nos parece suficiente, beberemos menos si dichas copas tienen una capacidad inferior.

Además, está científicamente comprobado que el alcohol influye en el envejecimiento prematuro, y el aumento de peso ya que la mayoría de las bebidas alcohólicas contienen un alto volumen calórico.

Calorías en las bebidas

  • Cerveza regular – 12 onzas – 145 calorías
  • Cerveza “Light” – 12 onzas – 100 calorías
  • Vino tinto – 4 onzas – 100 calorías
  • Vino rosado – 4 onzas – 100 calorías
  • Whiskey – 2 onzas – 130 calorías
  • Vodka – 2 onzas – 130 calorías
  • Ginebra – 2 onzas- 130 calorías
  • Ron- 1.5 onzas – 130 calorías
  • Coquito – 2 onzas – 150 calorías
  • Ponche – 2 onzas- 230 calorías

El exceso de alcohol en la sangre suele producir una mayor pérdida de líquidos, pues deja de funcionar la hormona encargada de controlar la hidratación corporal y evitar que el riñón elimine demasiado líquido por la orina. Cuando los niveles de alcohol son elevados eliminamos más líquido y el cuerpo echa mano de las reservas del organismo bajando los niveles de hidratación del resto de órganos, por este motivo sentimos mucha sed, y es que el cuerpo nos pide hidratación.

Esta deshidratación es la causante directa del dolor de cabeza que suele acompañar las resacas, y es que, al disminuir los niveles de hidratación del cuerpo, las meninges que recubren el cerebro se dilatan y son las causantes del dolor.

Además, el hígado, los riñones y el intestino se ven afectados por el exceso de alcohol, pues para su digestión es necesaria una mayor secreción de sustancias ácidas, con lo que se produce una inflamación de estas partes del cuerpo que nos suelen causar dolor.