De mal en peor el problema de la basura en las playas de Puerto Rico

30 Aug

Durante los trabajos de limpieza en la concurrida zona de Piñones, se evidenció que gran parte de los comercios no están disponiendo de la basura en contenedores y que tampoco separan la misma en plásticos, cartón y otros desperdicios.

(Foto/Suministrada)

 

LOÍZA – La organización ambientalista sin fines de lucro LimPiaR realizó el segundo evento ‘Clean UP’ en la zona del redondel de Piñones en el barrio Torrecilla de Loíza, donde se recogieron cientos de libras de desperdicios. “Este es un problema que no se va a terminar mientras cada cual, como ciudadanos responsables, denunciemos a quienes pretenden pasar un lindo día en la playa y dejan sus desperdicios. El problema que cada vez que viene un turista y se encuentra con este desastre ambiental. Esto no es responsabilidad de los municipios o del gobierno, es de usted como ciudadano y usted como comerciante”, denunció Inés Ifarraguerri, de la organización LimPiaR. Dicha organización, fundada por Jami y David Claypoole, se creó con el propósito de educar a la población sobre la importancia del cuidado de los espacios públicos y el reciclaje efectivo. Para próximos eventos puede acceder a limpiar.org.

Durante los trabajos de limpieza en la concurrida zona de Piñones, se evidenció que gran parte de comercios no están disponiendo de la basura en contenedores y que tampoco separan la misma en plásticos, cartón y otros desperdicios. Además el problema de los armazones de madera conocidos como ‘paletas’, que los comercios utilizan como leña, deben estar almacenados en cada comercio y no en zonas públicas.

“Hay leyes que regulan el manejo de la basura que se genera y cada cual es responsable de mantener control adecuado de los desperdicios. Por ejemplo, el Municipio se encarga de recoger la basura doméstica, pero la comercial le corresponde a los dueños de los establecimientos. Lógicamente un cliente va a auspiciar un comercio que esté limpio versus uno que permite basura en los alrededores”, añadió José Miguel del Valle, director del Programa de Reciclaje de Municipio de Loíza. “Un día como hoy hemos traído una decena de voluntarios para apoyar la labor de LimPiaR, pero la labor de educación y aplicación de los reglamentos también van de la mano”.

En el caso de Piñones, específicamente las zonas de las playas están bajo la jurisdicción del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), que también administra el Bosque de Piñones. “El pasado 2 de junio hicimos un gran operativo de limpieza en dicho bosque con un centenar de voluntarios, empleados del Municipio y personal del DRNA. Ciertamente hay unas limitaciones de personal para el manejo adecuado de tantas cuerdas de terreno y por eso estamos insistiendo en la cooperación de la ciudadanía para mantener limpios nuestros espacios públicos”, añadió la alcaldesa Julia Nazario Fuentes.

Pero el gobierno central aún puede hacer mucho más. El pasado año, un informe de Gerardo Alvarado para el Centro de Periodismo Investigativo, reveló que la Junta Interagencial para el Manejo de las Playas de Puerto Rico no ha invertido un solo centavo en el principal recurso natural, recreativo y turístico de la isla. Esto, pese a que la Ley 293 del año 1999 obliga a mantener y a desarrollar las playas mediante actividades como la protección ambiental, la adquisición de terrenos, el establecimiento de instalaciones para uso y recreación pasiva, la conducción de medidas de seguridad y de programas o campañas educativas, y concretamente la limpieza de las áreas, entre otras. El estatuto también obliga a la entidad a asegurar que sus 10 agencias miembro hagan valer sus respectivas leyes en lo que al manejo y conservación de costas se refiere.  Dicha investigación encontró además que, por los pasados 18 años, la Junta de Playas ha estado prácticamente inoperante. Las aportaciones anuales que por ley tienen que hacer las dependencias públicas que integran la Junta apenas han totalizado $105,000 y los gastos del organismo sumaron $93,738.02 en el mismo período.