Declarando la Palabra para que las cosas sucedan

11 Jun

Por: Apóstoles Iván García y Amarylis Ramos

“El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón.” Salmo 40:8

Si controla la mente controla su destino. Y no estoy hablando del control mental que habla el mundo. La mente es más que los pensamientos. Del control del que le estoy hablando tiene que ver con aplicar la autoridad de la palabra sobre su mente. De esa manera va a ver que va a ir controlando su destino.

Hay gente que cree que sólo algunos creyentes nacieron con una autoridad espiritual que los demonios lo respetan. Pero no es así. Cada creyente, cada hijo de Dios tiene esa autoridad. Dios le ha dado autoridad contra toda fuerza del mal y nada lo dañará. Su vida es un reflejo de lo que usted piensa, eso dice la Biblia: tal cual piensa el hombre así es. Si usted piensa que es débil, que es frágil, que es inútil, eso es, porque usted lo cree y lo piensa. Entonces cuando usted hable y tome dediciones, lo hará desde la posición de un inútil y usted no lo es. Usted es un hijo de Dios lleno de su presencia, tiene sabiduría divina, dones, talentos, habilidades.

La forma de cambiar su manera de pensar, es aceptar con todo su corazón la palabra de Dios. Si sus pensamientos están alineados a la palabra, su destino también va a estar alineado a la palabra que es la verdad revelada de Dios y que lo va llevando a su destino. Usted nació para ser de bendición, la iglesia de Jesucristo en toda la tierra se está levantando para reinar, para gobernar y ya no tiene que ser manipulada por las presiones externas y mucho menos atemorizadas por los ataques satánicos. El que vive dentro de él es mayor que el que está en el mundo, es un bendito, está lleno de fe y de valor.

Pero para que todo esto suceda usted tiene que declarar a diario la Palabra de Dios creyéndola para que se manifieste en el mundo natural. Entonces las cosas sucederán.

Si se dispone a hacer la voluntad de Dios, él siempre le traerá la revelación de la Palabra y le mostrará qué es lo que quiere que haga, qué camino tiene que tomar. Si no sabe para qué nació, él se lo mostrará. Si no conoce cuál es su ministerio, él se lo hará saber. Pero usted tiene que permanecer siempre conectado a Dios y todo el sistema del Reino. Tiene que congregarse, servir, estudiar la palabra, orar, meditar en ella, sembrar y por sobre todo ponerlo a Dios primero en todas las áreas. Una de ellas es la financiera y el principio es el diezmo. Si usted no le falla a Dios, él nunca le fallará porque su Palabra siempre se cumple.

Lea, escuche, medite en ella y descubrirá la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios para su vida.

Recuerde: Debe declarar la Palabra para que las cosas sucedan.

Oración: Padre, hoy declaro que mi vida cambiará al ciento por uno. Veré la multiplicación y la sobreabundancia. Obedeceré a tu palabra en todo y cumpliré con todo lo que mandas. Sé que no me fallarás y que veré las cosas suceder. Lo creo, en el nombre de Jesús, amén.