Del Tingo al Tango: ¿Dónde queda la Ponce de León?

02 Apr

Por: Sonny Falú/Para Presencia
sonnyfalu@yahoo.com

En una ocasión pregunte retóricamente a una compañera actriz, si sabía dónde quedaba la avenida Ponce de León, a lo que ella, muy dramáticamente me contesto: “Ahí me suicide yo”, y no sé por qué, desde que vi la promoción de la comedia de Juan González, LA VIUDA, que estrena esta semana, esa escena ha regresado furiosamente a mi memoria…

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

Para mí, Juan siempre ha sido alguien muy especial… Lo conocí cuando trabajamos juntos en SOLTEROS 72 de Francisco Arriví…Él, como actor, yo, como asistente del productor, Julio Biaggi…De esa producción, con un mega reparto de estrellas (Paco Prado, Esther Mari, Antonio Pantojas, Sylvia Del Villard, Sonia Noemí González, Luis Torres Nadal, Coqui González, Genie Montalvo, Luis Carle y Ernesto Concepción padre), recuerdo las conversaciones tras bastidores y en los larguiiiisimos ensayos…Ensayos que muchas veces comenzaban a las 7:00PM y a las 7:00AM aun estábamos encerrados en aquel teatro, unos intoxicados de cafeína y otros tirados, dormidos en los pasillos, mientras Vicky, LA GRAN VICTORIA ESPINOSA, fresca como una lechuga insistía con los técnicos en algún efecto especifico de luz, que todos dábamos por imposible de realizar, pero, tratándose de Vicky, SE LOGRABA…

Fue en una de esas interminables noches de ensayo, no sé si por el cansancio o el encantamiento de la madrugada, Juan González, Julio Biaggi, Paco Prado y Ernesto Concepción, divagaban sobre oscuridad versus la luz…Yo que era el chamaquito, escuchaba atónito los comentarios de todos pero en especial la sagacidad de Juan…

Decían que el ser humano disfruta de la luz pero que le gusta mucho andar en tinieblas…Que usualmente los humanos cuando vemos mucha luz y mucha veracidad apagamos y nos vamos a negro…Comento Juan (ataviado con “Hot Pants”, el vestuario de la pieza), que algunos animales, más listos que nosotros los humanos, utilizan el poder luminiscente de sus hermanos más pequeños: Los Cucubanos…

El comentario arranco una gran carcajada pues Juan, el más bajito del grupo, implicaba que allí la luz era el…

Cuando la risa amaino, Julio Biaggi comento que en la India hay un pájaro que ilumina su nido pegando cucubanos al nido con su saliva, enfatizando lo de la pequeñez y la baba… A lo que Juan respondió: “Queda como casa de ricos, gracias a los pequeñitos”… Y, saliendo por la puerta con un dramático movimiento de estrella operática, concluyo: “Así evitan que les invadan las aves de rapiña” …Esa noche me enamore de la mente de JUAN GONZÀLEZ BONILLA…

Cuando Juan estrenó su primera obra, Doce Paredes Negras, en el desaparecido Sylvia Rexach, corrí a comprar los boletos y así ha sido siempre que Juan ha estrenado algo y yo he estado en Puerto Rico… Su sagacidad sigue siendo la misma y yo lo admiro cada día más…

El viernes, 4 de abril, por nada del mundo me pierdo el estreno de LA VIUDA en el Centro de Bellas Artes de Santurce…

Y, aunque aun no entiendo el por qué recuerdo el comentario de la compañera actriz, si la veo allí, -que es probable que si-, le hare la misma pregunta, a ver si me contesta lo mismo: “Ahí me suicide yo”.