Del Tingo al Tango: ¿Quién se ha llevado mi queso?

09 Jul

Por: Sonny Falú
sonnyfalu@yahoo.com

“El que madruga…encuentra todo cerrado.”… Esa parece ser la traducción del popular aforismo que hizo uno de los personajes de ¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO?, un libro muy corto y entretenidísimo que se puede leer fácilmente en más o menos una hora… Yo lo releí en días pasados y me lo gocé hasta el “ÑÙ”…

Es la historia de los Liliputienses (enanitos) HEM y HAW, y de los ratoncitos FISGÓN y ESCURRIDIZO… Los cuatro habitan en un laberinto (El mundo real) donde todos buscan “su queso” (FELICIDAD, TRABAJO, DINERO, AMOR)

Por mucho tiempo vivieron con abundancia de queso, por lo que su existencia era muy feliz… Entonces, UN DÍA…Taraaaaan: EL QUESO SE ACABÓ.

A los ratones el cambió no los cogió desprevenidos pues se habían percatado de que cada día había menos queso, y tan pronto se terminó, se pusieron las zapatillas de correr y A BUSCAR QUESO NUEVO SE HA DICHO.

Pero HEM y HAW, con sus mentes llenas de ‘convicciones’ y ‘paradigmas’ (imágenes de cómo SON las cosas), no estaban preparados para descubrir que el queso se podía terminar… Paralizados, CREYENDO QUE SE LO MERECÍAN TODO, continuaban obcecados e indecisos, con hambre y QUEJÁNDOSE. Tercos y poco sabios, regresaban al depósito todos los días y el Queso seguía sin estar ahí…

Mientras, FISGÓN y ESCURRIDIZO, sabiendo que cada cual trabaja para buscar “LO SUYO”, se MOVIERON y llegaron a un lugar donde encontraron una gran reserva de Queso Nuevo.

HAW aprendió, se armó de valor y se lanzó a la búsqueda… HEM, sabio en su propia opinión, petulante y testarudo, SE QUEDÓ ESPERANDO… En el proceso, HAW comprendió que el queso del depósito no había desaparecido de repente, y que se si hubiese mantenido ALERTA, el cambio no lo habría cogido desprevenido.

Continuó inspeccionando el laberinto y superando sus miedos.

Durante unos días encontró un poco de queso aquí y allá… Pero no se detuvo y un buen día, ENCONTRÓ BASTANTE QUESO NUEVO… Pensó en buscar a HEM pero comprendió que ya había intentado que su amigo cambiara. HEM TENDRÍA QUE ENCONTRAR SU PROPIO CAMINO… (A la gente hay que dejarlas que se pelen las rodillas pues nadie aprende por cabeza ajena.)

Para evitar que el cambio lo volviera a coger desprevenido HAW comprobaba cada día el estado en el que se encontraba su Queso y aunque disponía de grandes reservas realizaba salidas por el laberinto para explorar zonas nuevas y no aislarse en su zona de comodidad.

¿ENSEÑANZAS?

– Anticípate al cambio; Prepárate para cuando se mueva el queso.

– Controla el cambio (olfatea el queso con frecuencia para saber cuándo se vuelve rancio)

– Adáptate al cambio con rapidez.

– Cambia (muévete con el queso)

– ¡Disfruta del cambio!

EL MOVIMIENTO HACIA UNA NUEVA DIRECCIÓN TE AYUDA A ENCONTRAR QUESO NUEVO.

Busca el libro. Léelo y discútelo con tu familia. Se van a divertir y de paso aprender un montón… Cosas como: Que todo puede cambiar es lo único que nunca cambia… y que: SI LA VIDA TE DA LA ESPALDA… PELLÍZCALE UNA NALGA.