Drama humano tras el cierre de MBTI

19 Oct

Jaime Torres Torres
Especial para Presencia

FAJARDO – Son madres y trabajadoras que se matricularon en MBTI para una cursar una carrera corta en enfermería, artes culinarias y cuido de niños.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

Gestionaron ayuda económica federal. Algunas se acogieron a préstamos en cooperativas, pero sus sueños por una mejor calidad de vida se desvanecieron cuando MBTI cerró sus recintos en Fajardo, Mayagüez, San Juan y Bayamón, dejando en la calle a miles de alumnos, maestros y empleados.

El último golpe es que MBTI se acogió a la Ley de Quiebras por no poder cumplir con sus acreedores, a quienes adeudan $16 millones.

Es un drama doloroso, que hiere su dignidad, según lo describen, que las ha obligado a denunciar la situación en los medios. “Es abusivo y reclamaremos nuestros derechos hasta que nos hagan justicia”, dijo Marimar Meléndez, portavoz del recinto de Fajardo.

“Estoy frustrada porque ahora terminaba mis estudios”, señaló Zaiki Prieto mientras Lilibette Rivera atraviesa por una depresión. “Mi sueño era convertirme en chef ejecutiva. Le dije a mis tres nenes que estudiaba por su bienestar y ahora todo ha quedado en nada”.

Las estudiantes, así como cerca de mil alumnos de los cuatro recintos, reclaman sin éxito a la presidenta de MBTI, Bárbara Alfonso Vilá, a quien representa el letrado Charles Cuprill, que le devuelvan sus expedientes.

Son pobres que aseguran no pueden pagar los honorarios de abogados. Las entrevistadas revelaron que el licenciado criminalista Mario Moczó, ahora en la práctica privada, le recomendó a su colega civilista Joel Salgado, quien cobraría por la radicación de una demanda de clase, que podía beneficiar a alrededor de los mil estudiantes, $350 por cada uno de 30 alumnos, una cantidad razonable, pero onerosa para ellas.

Días atrás MBTI radicó la quiebra, lo que impide que los afectados puedan radicar una demanda. “Las personas tendrían que asistir a la Corte de Quiebras a través de un abogado de quiebras”, recomendó el licenciado Augusto Sánchez al sugerir que contacten la agencia federal que administra las Becas Pell porque dicha entidad podría intervenir en la corte de quiebras a su favor.

Empero, el Boletín de Puerto Rico, documenta que MBTI acumuló deudas por $16 millones que pudieron acarrear un cierre mucho antes del anunciado el mes pasado.

A Adrenaline Advertising Corp. le deben alrededor de $983 mil; a la Cooperativa Ahorro y Crédito de Barranquitas le adeudan casi $2 millones; a Oriental Bank cerca de $9 millones; $83 mil a la Mercedes Benz; $260 mil a Hacienda y $23 mil al Fondo del Seguro del Estado.

Por el uso de bienes muebles en Fajardo, incluido un estacionamiento municipal, deben sobre un millón.

Las estudiantes lamentan que Aníbal Meléndez no haya salido a su auxilio, máxime cuando son constituyentes de Fajardo. “Lamentamos esto, pero el gobierno de Fajardo no tiene responsabilidad. Esto es por el mal manejo de fondos de la institución académica que tampoco ha pagado arbitrios al municipio. También, nos hemos visto afectados”, sostuvo el alcalde.