Por: Pastores Henry & Catalina Patiño / Para Presencia
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Para lograr cambios dramáticos en un lugar específico y cumplir el plan y el propósito de Dios, la Iglesia de Jesucristo debe estar unida.  Trabajar arduamente en la obra sin mirar los pequeños detalles que quieren borrar lo grande que está haciendo nuestro Dios.

Es hora que nos reconozcamos como verdaderos hermanos, sin importar de la casa que seamos, que demos testimonio al mundo que el Espíritu Santo vive en nosotros, para que la gran comisión de ganar almas se cumpla. Es una buena hora para empezar a orar por la unidad y el amor entre los hermanos.

El Señor va a traer nuevas cosas para nuestras vidas, pero antes tenemos que estar unidos, sólo el amor perfecto de nuestro Dios desarrollado en nosotros nos permitirá entender que somos una familia con personas que tienen grandes dones, cualidades y también imperfecciones.

Uno no escoge la familia de carne, simplemente nos toca y nos toca, y estamos  totalmente convencidos que de la misma manera Dios escoge a cada persona y la coloca en diferentes lugares para que se una a una visión y pueda cumplir su propósito.

Los tiempos que estamos viviendo son difíciles, el señor de este mundo ha logrado gran ventaja destruyendo la familia y acabando con los valores de esta sociedad, hagamos la diferencia, unámonos para hacer un cambio radical, la iglesia de Cristo en general está distraída con los afanes de este mundo mientras hay un pueblo que sufre.

Aunque veamos difíciles las cosas mientras llevamos la semilla, volveremos cantando de alegría con manojos de trigo.  Salmo 126.6