El suicidio en adolescentes

05 Dec

Dra. Carmen J. Rodríguez
Sicóloga y consejera profesional

La adolescencia es un periodo de transición en la que ocurren cambios físicos y emocionales. La palabra adolescencia “adolescere“en latín significa transición, crecimiento. Según Eric Erikson, Piaget y otros autores, esta etapa es un escenario de conflicto entre la codependencia de estos jóvenes de sus padres o cuidadores y su necesidad de autonomía para enfrentar los retos que a diario se presentan.

Una de las situaciones más preocupante para padres y educadores es como se han proliferado las conductas de riesgo en adolescentes y los intentos suicidas. Actualmente la organización mundial de la salud informa que el suicidio en adolescentes constituye la tercera causa de muerte a nivel mundial entre las edades de 13 a 18 años. El concepto de muerte se comienza a adquirir alrededor de los 8 años y se va transformando una vez se inicia la adolescencia.

El suicidio consumado y los intentos de suicidio no son un hecho aislado, más bien son la suma de unos comportamientos complejos. Todo comienza con la ideación o intentos hasta el acto consumado cuando el joven decide terminar con su vida. El suicidio de un adolescente tiene un gran impacto emocional en su familia, comunidad escolar y vecindad. Son muchos los sentimientos de culpa, frustración y angustia que se liberan en los allegados del adolescente suicida y que para superarlos deben recibir asistencia médica y psicológica.

Existen unos factores de riesgos que a un adolescente lo hacen más vulnerable a incurrir en una conducta suicida. Un ambiente escolar caracterizado por la frustración, el rechazo y sentimientos de impotencia al igual que algunos rasgos de personalidad como la intolerancia, rigidez, impulsividad y la vulnerabilidad pueden ser factores precipitantes de esta conducta. También un entorno de maltrato, agresiones físicas, abuso sexual y de extremas carencias afectivas y económicas pueden llevar a este adolescente a desear escapar de tanto atropello e insatisfacción mediante el suicidio.

En la adolescencia se viven experiencias de dolor, frustración con mayor intensidad por la falta de experiencias previas. Esta es la razón por la cual tanto padres como maestros deben ser fuentes de apoyo. Estos deben estar más atentos a cualquier cambio de comportamiento en ese adolescente y estar disponible para tener un dialogo abierto y sincero con él. En muchas ocasiones el joven realmente no desea suicidarse, su comportamiento suele ser un grito para pedir ayuda.

Signos de alarma a los cuales deben estar atentos padres y maestros

1. Aislamiento y poca comunicación con amigos y familiares.

2. Angustia y sufrimiento relacionado al acoso y al rechazo por alguna condición.

3. Alteraciones en los patrones de sueño y alimentación.

4. Cambios en su aprovechamiento escolar, renuencia a asistir a clases.

5. Expresiones de minusvalía, baja autoestima, conducta hostil o agresiva.

6. Abandono de actividades que antes disfrutaba.

7. Descuido en su aseo fisco.

8. Expresiones tales como, estoy harto me quiero morir, nadie me quiere o me entiende.

La adolescencia deber ser una etapa en la que los jóvenes cuente con un espacio seguro para llegar a conciliarse y así lograr su transformación cognitiva, emocional, sexual y psicológica. Un ambiente saludable propicia estabilidad emocional a un joven y evitara conductas de riesgo como es el comportamiento o intentos suicidas.