El liderazgo y Maquiavelo

06 May

Por: Juan Fernando Cruz Torres
jubilee@jubileepr.com

“El fin justifica los medios” es posiblemente la más famosa de las citas de Maquiavelo. Según algunos autores, él fue una especie de patriota, oportunista y sin principios éticos.

JuanCruz Jubilee. (Foto/Suministrada)

Él entendía que la misión de quien está en el poder (un príncipe o gobernante) es la felicidad de sus súbditos y esta solo es posible con un Estado fuerte. Para lograrlo, no importa si tiene que recurrir a la astucia, al engaño y, si es necesario, a la crueldad.

Maquiavelo presenta en su obra “El Príncipe” (1513) lo que a su juicio es el arquetipo de cualquier político. Su personalidad debe poseer condiciones especiales para llegar al poder y mantenerse en él, que incluye entre otras:

  • Capacidad de manipular situaciones, ayudándose de cuantos medios precise mientras consiga sus fines: lo que vale es el resultado. “El que consigue el poder es el Príncipe, el que consigue el orden y la paz son los súbditos”.
  • El gobernante debe poseer seria destreza, intuición y tesón, así como habilidad para sortear obstáculos, y “moverse según soplan los vientos”.
  • Diestro en el engaño: No debe tener virtudes, solo aparentarlas.
  • Amoral, indiferencia entre el bien y el mal, debe estar por encima.

Cualquier similitud con políticos de turno o aspirantes a ocupar cargos en el servicio público es mera coincidencia. Con tal de mantener o advenir al poder son capaces de proponernos venderle el alma al diablo. Tal parece que para estos personajes los valores morales, la integridad y la honorabilidad son fantasías del pasado que prevalecen o conservan algunos incautos.

No soy un historiador, pero siento gran respeto por ellos. Sin embargo, lo que conozco es que una de las principales razones por las que imperios como Roma se derrumbaron y desaparecieron fue porque la gente permitió que se socavaran sus cimientos morales que mantenían saludable y articulado el tejido social.

Si el fin justifica los medios, supongo que ya mismo propondrán que, dadas las circunstancias que vive el País, estará justificado y hasta se legalizará que se le robe a los ricos y sean secuestrados para pedir dinero, y se saquee al gobierno después que sea en beneficio de alguna causa noble o por necesidad.

Esto es peligroso porque, o es producto de la ignorancia, o de la demagogia de la cual ya estamos hasta la coronilla. Queda de nuestra parte si en nuestra ignorancia, desesperación y confusión, cerramos filas con quienes proponen estas filosofías maquiavélicas, o comenzamos, como es nuestra responsabilidad ineludible e impostergable, a adecentar a nuestro País. Depende esencialmente de nosotros.

Supongo que por eso el expresidente de los EE.UU. Abraham Lincoln dijo en cierta ocasión: “Los principios más importantes tienen que ser inflexibles”. Si tenemos que escoger entre dejarle a los nuestros dinero o educación y principios, optemos por esto último. La conciencia nos emplaza y la historia se encargará de juzgarnos.

Quien no aprende de los errores del pasado está condenado a repetirlos. La exhortación es que nos ocupemos de, más que entregarle un País con una mejor situación económica a la próxima generación a costa de lo que sea, le entreguemos una mejor generación al País. Puerto Rico cuenta contigo.

El autor es conferenciante internacional, escritor y empresario. Para más información entra a www.jubileepr.como llama al (787) 708-4739.