Enfrentan posible enjuiciamiento federal indocumentados interceptados frente a Desecheo

24 Aug
(Foto/Suministrada)

SAN JUAN – El guardacostas Joseph Napier repatrió el jueves a la República Dominicana a cinco de 12 inmigrantes, después de que las autoridades policiales del Grupo Interinstitucional Fronterizo del Caribe interceptaran una embarcación frente a la costa de la isla Desecheo, al oeste de Puerto Rico.

Seis de los migrantes internados, cinco dominicanos y uno de nacionalidad mexicana, fueron llevados a tierra firme a Puerto Rico y enfrentan posibles cargos de inmigración federal por intento de reingreso ilegal a los Estados Unidos. Otro migrante dominicano, también llevado a tierra, está en proceso de inmigración, según informaron las autoridades federales.

“La coordinación y la respuesta rápida de las autoridades policiales del Grupo Interinstitucional de la Frontera del Caribe involucradas en este caso condujeron a una interdicción rápida y la eliminación segura de los 12 inmigrantes”, dijo el comandante, Christopher Douglas, jefe de respuesta del Sector San Juan, en declaraciones escritas.

“Los inmigrantes no deberían ir al mar, no solo corren el riesgo de ir a la cárcel, sino que también ponen en peligro sus vidas al confiar a los contrabandistas que los lleven a través de las aguas peligrosas del Pasaje de la Mona a bordo de botes improvisados ​​con poco o ningún equipo salvavidas a bordo”, agregó.

Explicó que durante un patrullaje de rutina en el Pasaje de la Mona la noche del martes, la tripulación de un avión de patrulla marítima de Aduanas y Protección Fronteriza detectó una embarcación de 20 pies, justo frente a la Isla Desecheo que viajaba sin luces de navegación hacia la costa oeste de Puerto Rico. Los observadores del sector de la Guardia Costera de San Juan desviaron al guardacostas Joseph Napier para interceptar el buque y alertaron a la Policía de Puerto Rico y las Fuerzas Unidas de  Rápida Acción (FURA).

Entonces, un helicóptero MH-65 Dolphin de la Estación Aérea Borinquen también respondió para apoyar la interdicción y proporcionar cualquier asistencia de rescate necesaria. Poco después, la unidad marina de la Policía de Puerto Rico se acercó y detuvo al buque migrante cuando el Joseph Napier llegó a la escena. La tripulación del Joseph Napier embarcó con seguridad a los 12 migrantes, 10 hombres y una mujer de nacionalidad dominicana y otro hombre que era ciudadano mexicano.

Una vez a bordo de un guardacostas, todos los migrantes reciben alimentos, agua, refugio y atención médica básica.

Los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector Ramey en Puerto Rico tomaron la custodia de los migrantes que enfrentaban juicio, mientras los migrantes restantes fueron llevados a las aguas de la República Dominicana, donde embarcaron en una patrullera de la Armada de la República Dominicana.