Erika Solórzano: Artista de la alta cocina

21 Oct

Héctor J. Álvarez Colón
hector.presencia@gmail.com

RÍO GRANDE – Celebrando el Día Internacional del Chef fuimos hacia el municipio de Río Grande, específicamente a la Hacienda Azucena donde junto a nuestra chef Erika Solórzano degustamos una rica receta para nuestra sección de recetas: Sabrosuras.

Chef, Erika Solorzano. (Fotos por Eric Vargas)
Chef, Erika Solorzano. (Foto por Eric Vargas)

Allí, Solórzano, quien reside en Luquillo, nos comentó sobre su trayectoria en la cocina, pero más importante aún hizo hincapié en que los sueños siempre se hacen realidad.

Para mí cocinar siempre fue una pasión, constantemente estaba con mi abuela metida en la cocina.” – Erika Solórzano

102115-erika2“Para mí cocinar siempre fue una pasión, constantemente estaba con mi abuela metida en la cocina. Tenía una curiosidad con los sabores, los colores; de eso se compone la cocina”, señaló. “Nací en Fajardo y recorrí todos los sembrados de yautías y malangas. Me metía a la cocina a pelar las viandas. Yo entiendo que ese proceso fue el que me fue llevando desde niña a jugar a la cocina. Cogía las panas y le decía  a mi abuela que me guardara la corteza y con eso yo jugaba a hacer mis platos”, añade Solórzano.

Noticia relacionada: SABROSURAS: Pastelillos de corned beef (Ve el vídeo)

Aunque su sueño siempre fue ser chef, no todos en su familia estaban de acuerdo. Siendo más joven Solórzano tuvo que estudiar Administración de Empresas, ya que su abuelo no quería que se dedicara a la cocina. No obstante, la fajardeña continuó con su meta de ser cocinera y prometió realizar la profesión “con pasión y disciplina.”

“Trabajar en esta industria (chef) no es fácil y siendo mujer menos todavía. Como mujer tienes que demostrar que tú no eres débil y que tienes la misma capacidad de aguantar 24 horas paradas si es necesario. Además, que puedes convertirte en un soldado de guerra en la cocina, que tienes disciplina, que tienes estructura, y que los problemas familiares no te van a sacar de carrera. Porque eso es lo que pasa, se creen que si nos dejamos del novio o nos da dolor de menstruación, pues no haremos bien nuestro trabajo. Yo he tenido que demostrar con mucho orgullo que eso no es así. Que las mismas horas que tú estás en la oficina, las estoy yo y a veces hasta el doble. Trabajar por cuenta propia es mucho más difícil aunque cuento con la ayuda de mi hija Mía del Mar, que es la mejor subchef que yo pueda tener. Ella a su corta edad (nueve años) me ayuda en la cocina y disfruto eso”, sostuvo la joven madre.

Aunque lleva cinco años en la industria de la cocina, Solórzano enfatiza que no es fácil y que ha sido un camino largo y lleno de tropiezos. Sin embargo, le aconseja a los jóvenes que están interesados en estudiar o ejercer como chef a que respeten la profesión y que cada tropiezo que tengan no lo usen como excusa para quitarse.

“Yo invito a todos esos profesionales que deseen desarrollarse en este campo, que exploren sus prioridades. Los que piensan que los sueldos son a $20 la hora, no es real, empiezan en el mínimo y con altas temperaturas. No estás ni en el cumpleaños, ni para el aniversario, ni para Nochebuena… todas esas épocas festivas donde te acostumbras a reunirte con tu familia, estás ausente. Si estás dispuesto a renunciar a eso por ir detrás de la pasión que te mueve por la cocina, yo soy la primera que te digo vamos a hacerlo y de qué manera te puedo ayudar. De lo contrario, le digo que se queden cocinando en sus casas porque es fuerte, pero a la misma vez es espectacular”, explicó la creadora del hashtag #candelitacandelita.

Actualmente, Erika Solórzano continúa firme como una de las mujeres chef más importantes del momento. Cuenta con un espacio en la sección Sabrosuras de este semanario donde semanalmente expone sus recetas para el agrado de nuestros lectores. Asimismo, participa del programa radial El Ajetreo de La X por el 100.7 FM, llevando sus recetas todos los lunes. De igual manera, Solórzano no destaca en el futuro tener un programa televisivo donde pueda “hacer cocina con propósito”.

“Yo pongo mi corazón desde que prendo la estufa. Quiero que cada persona que tenga la oportunidad de probar una receta mía tenga una experiencia culinaria única”, puntualizó la chef.