Erizo de tierra como mascota

01 Mar
Erizo de tierra. (Foto/Suministrada)

Son animales solitarios y sensibles, pueden parecer gruñones pero con un poco de paciencia los erizos de tierra no tardarán en abrirse. Pueden parecer un misterio pero lo cierto es que son encantadores. Son juguetones, les encantan los insectos, lamerse y olfatear por todos lados.

Como toda mascota exótica, el erizo de tierra requiere de cuidados específicos.”

Es importante conocer bien al erizo y estar atento a cualquier anomalía, ya que ellos ocultan sus enfermedades hasta que no tienen más energía para hacerlo, lo que puede evitar un adecuado y oportuno tratamiento veterinario para salvarlo o aliviar su dolor.

Como toda mascota exótica, el erizo de tierra requiere de cuidados específicos y tiene necesidades especiales, pero también es único y una muy buena compañía para quienes viven en espacios pequeños y no disponen del tiempo para tener un gato o un perro.

Púas

Si bien no son sencillas de acariciar, el cambio de púas bebés a las de adulto son todo un suceso para los dueños. Algunos las recogen y guardan como si fuesen los dientes de su retoño.

Hacerse bolita

Los erizos de tierra se hacen pelotita cuando se sienten amenazados y hay que evitar que eso ocurra. Después de un tiempo, con paciencia, se lograrán acostumbrar a nosotros.

Duermen de día

Durante el día se la pasan durmiendo y flojeando, bien escondidos de nuestros ojos, pero de noche comienza la fiesta. No se les debe despertar antes para no dañar sus horarios naturales. Como son animales nocturnos, son perfectos para quienes no están en casa durante el día y llegan en la noche. Durante el día pueden dormir tranquilos (siempre con la habitación iluminada) y despertar en la noche para que su dueño pase tiempo con él.

Comen con el hocico abierto

Los erizos de tierra suelen hacer bastante ruido cuando comen, la comida se les cae y podemos ver sus preciosos pequeños dientes. Si se les entrega un tenebrio, este parecerá desaparecer por arte de magia.

Juegan con conos

Basta entregarles un cono ya desocupado y jugarán durante horas con el. Subirse, intentar meterse dentro, morderlo, llevarlo de un lado a otro.

Mueven la nariz

Una vez despiertos y activos durante la noche, moverán su nariz de un lado para otro, oliendo cada esquina y a cada persona que se le acerque. ¡Cuidado! Si tienes un olor peculiar, podría morderte “por accidente”.

Ungimiento

Cuando encuentran un olor o sabor que le agrade, lo morderán y procederán a hacer una espuma con su hocico para luego esparcirla en su cuerpo. Suelen doblarse para alcanzar ciertas partes, siendo muy entretenido de ver.

Fuente: mascotasadictos.com