Errores financieros que no debes cometer

14 Dec
(Foto/Suministrada)

Edith Gómez
edith@gananci.com

Como emprendedor estás programado para enfrentar un mayor nivel de riesgo que la mayoría de las personas. Pero si hay algo que no deseas arriesgar -especialmente en la economía actual- es tu seguridad financiera personal.

Un sueño es solo un sueño, mientras que un proyecto es un sueño con un plan.”

La desafortunada realidad, según Gananci, es que los dueños de pequeños negocios frecuentemente cometen errores críticos cuando financian el lanzamiento, operación y crecimiento de sus negocios, errores que pueden limitar severamente la cantidad de fondos disponibles para sus negocios y a la larga poner en peligro el bienestar económico de sus familias.

No establecer metas personales

Un sueño es solo un sueño, mientras que un proyecto es un sueño con un plan. ¿Quieres comprarte un carro en el futuro, adquirir una vivienda o estudiar una maestría? Es fundamental que te fijes un objetivo y calcules qué es lo que tienes que hacer para lograrlo, tanto en términos personales como financieros. Fíjate metas concretas.

Te rehúsas a enfrentar los hechos

Si no eres muy bueno con las matemáticas puede ser tentador sustraerte a ti mismo de tus finanzas, ya sea evitando las decisiones de inversión o descaradamente ignorando los avisos del banco. Por supuesto, esto no lo hacen aquellos con cuentas bancarias rebosantes de dinero que, por lo demás, no llegaron a tenerlo haciéndose los ciegos con sus informes de balance.

Si no tienes los datos concretos de tu situación financiera, el dinero se te escurrirá de las manos como agua. Algunas consecuencias son que puedes caer en grandes deudas, invertir equivocadamente o llegar a tu jubilación sin un solo céntimo.

Asumir compromisos financieros a largo plazo demasiado pronto

Muchos propietarios de nuevas empresas desean lanzarse de lleno una vez que se ha obtenido el financiamiento de la compañía. Contar con la suma total de dinero puede darle una falsa sensación de seguridad y hacerte sentir que el dinero no se acabará nunca. En general, las primeras cosas en las que se gasta dinero son contratar varios empleados, alquilar oficinas más amplias, sacar pólizas de seguro y arrendar equipos.

En lugar de ser agresivo con los gastos, sé lo más conservador posible. Cuando tu compañía comience a sentir los problemas del crecimiento (personal insuficiente, falta de espacio, demora excesiva para despachar los pedidos, etcétera), recién entonces debes pensar en gastar dinero en más espacio y más empleados, no antes.

Falta de previsión y de presupuesto

Tener un plan de acción es fundamental para tu negocio. Elabora un pronóstico y un presupuesto, aunque sean sencillos, como referencia para evaluar su desempeño. Al contar con una guía mensual que te indique en qué invertir tu capital, sabrás si te va a durar todo lo que esperabas. Si quieres saber más sobre esto, te enseñamos cómo elaborar un plan de negocio estratégico. 

Gastas efectivo en comisiones

Una cosa es gastarte mucho dinero en una gran comida en tu restaurante favorito ¡al menos lo disfrutaste! Pero una cosa muy distinta es tirar a la basura la cantidad de dinero que gastaste en el restaurante en cargos por sobregiro o pagos atrasados.

La diferencia entre la gente rica y el resto, es que los primeros saben a dónde va a parar su dinero y protegen su riqueza asegurándose que ni una parte de su fortuna se les escape entre los dedos. Los adinerados raramente serán vistos pagando sus cuentas tarde o rebotando cheques, porque ellos odian desperdiciar el dinero.

Distribución de recursos

Cuando evalúes todas las opciones para invertir el capital, pondera la relación costo-beneficio de cada opción. Hazte preguntas como “¿cuál es la mejor inversión; contratar otro empleado o mudarnos a un espacio más grande?”

Al distribuir los recursos que tienes con prudencia, evitarás gastar de más y te obligarás a considerar a fondo por qué estás invirtiendo en un recurso en particular. Evaluar los pros y los contras de un gasto específico te ayudará a determinar lo que te resulta prescindible o te ayudará a pensar en otras alternativas de mayor rentabilidad.

Como estos, pueden haber muchos más errores que puede cometer una persona en cualquier etapa de su vida, algunos terminan siendo peores en unas que en otras. Sin embargo, no se puede negar que de conocer las consecuencias de cometerlos existirían menos probabilidades de hacerlo y las cosas irían mejor, al menos en el ámbito económico.