Federales arrestan a dos por millonario fraude al Medicare

08/23/2013

SAN JUAN  – Dos personas fueron arrestadas por las Autoridades Federales luego de que un Gran Jurado federal emitió una acusación formal en contra de estos por delitos de conspiración para cometer fraude por medio de entidades de cuidado de salud, según lo anunció la jefa de la Fiscalía federal en Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez Vélez.

FederalesLa investigación fue dirigida por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, Oficina del Inspector General (HHS-OIG por sus siglas en inglés), con la colaboración de la Administración de Alimentos y Drogas, Oficina de Investigaciones Penales (FDA-OCI), el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) y la Policía de Puerto Rico.

Los acusados, identificados como Carlos I. Rivera Torres, presidente de la CEM Puerto Rico Health Services, Inc. (CEM) y Alpha-Omega Wound Care (Alpha-Omega) y Pedro Rivera-Rivera, presidente de Nuevo Centro Medical Supply, Inc. (Nuevo Centro), enfrentan una acusación formal de 25 cargos de conspiración para cometer fraude con servicios médicos y la apropiación mediante fraude de 1.7 millones de dólares en reclamaciones falsas.

Ambos deberán enfrentar además el embargo de dos cuentas bancarias, un edificio de oficinas en Caguas donde opera el CEM y una propiedad en la Urbanización Sabanera de Cidra.

Según la acusación, desde el 18 de junio 2008 hasta marzo de 2012, la CEM y el Nuevo Centro presentaron al menos 710 reclamaciones falsas y fraudulentas a Medicare por un total de aproximadamente 2.46 millones de dólares con los que se pretendió obtener reembolsos por la supuesta compra de equipos médicos duraderos y tratamientos de colágeno para atender heridas que estaban mal etiquetados. Como parte de las reclamaciones, Medicare llegó a desembolsar aproximadamente 1,741,090.08 millones de dólares.

Según la acusación, Rivera Torres y otros empleados no acusados ​​de Alfa-Omega, elaboraron un plan para desde sus instalaciones, retirar suministros de colágeno Hellicol de 8 pulgadas de su principal empaque para luego cortarlo en pedazos más pequeños que re empacaban en bolsas sin marcar, a pesar de que el fabricante no recomendaba hacerlo, lo que comprometió la esterilidad del producto.

Posteriormente, el producto era utilizado en pacientes por los representantes de Alfa-Omega o CEM dentro de bolsas sin etiquetar. Los empaques de colágeno adulterado fueron creados en un garaje reformado situado en las instalaciones de Alfa-Omega. Para cortar los pedazos de colágeno que utilizarían en pacientes, se utilizó tijeras comunes, no esterilizadas, algunas de las que lucían enmohecidas.

Ambos acusados ​​también enfrentan tres cargos para solicitar y recibir sobornos en relación con el programa Medicare. Rivera Torres también se enfrenta a cargos de dañar y adulterar los productos sanitarios con la intención de engañar, estafar y lavar de dinero.

“Como parte del sistema de atención de salud de la nación, Medicare sirve poblaciones vulnerables”, dijo la Fiscal federal. “Estos individuos pusieron en peligro la salud de las personas heridas que necesitaban los apósitos de colágeno estériles. Los arrestos de hoy por agentes del HHS-OIG y la Policía muestran que no vamos a tolerar criminales que se dedican a operaciones fraudulentas que agotan los fondos del programa Medicare con el fin de enriquecerse”.

Thomas O’Donnell, agente especial a cargo de la Oficina de la Oficina Regional de Nueva York del Inspector General, que también cubre Puerto Rico dijo que el “HHS / OIG trabaja con diligencia para investigar las denuncias de fraude al Medicare. Los arrestos de hoy que involucran fraude con tratamientos médicos de largo plazo demuestran nuestra determinación de llevar estos temas a la justicia. Nuestros esfuerzos, junto con la Oficina del Fiscal de EE.UU. y nuestros socios, han hecho una importante reducción en el total de dólares facturados y pagados en Puerto Rico”.

HHS-OIG fue el organismo principal que llevó a cabo la investigación, con la colaboración de la FDA, el FBI y la PPR. El caso está siendo procesado por el Asistente Especial EE.UU. Fiscal Wallace A. Bustelo y Asistente de EE.UU. fiscal Héctor Ramírez Carbó.

Si son hallados culpables, los acusados ​​podrían enfrentar una posible sentencia de hasta 10 años de prisión por el delito de fraude de atención de salud. La acusaciones contienen sólo los cargos y no son prueba de culpabilidad. Los acusados ​​se presumen inocentes hasta que se pruebe lo contrario.

(CyberNews)