Por: CyberNews

SAN JUAN – El fiscal en el caso de asesinato en contra de Alexis Candelario, Bruce Hegyi terminó su argumentación final solicitando de manera implícita al jurado condenar a muerte al convicto asesino de la Masacre de la Tómbola.

“Espero que cuando regresen de su deliberación lo hagan con un veredicto unánime… el único veredicto adecuado en este caso”, dijo Hegyi al concluir su presentación.

Solo un veredicto unánime conseguiría que Candelario fuera sentenciado a la pena de muerte.

Haciendo escasas referencias a la pena capital, el fiscal federal recalcó al jurado que la ley les autoriza a imponer tal sentencia, y que es la responsabilidad del jurado evaluar las condiciones que podrían ameritarla.

“Llega un momento en que la sociedad debe levantarse y trazar la raya… decir no más. Ustedes saben que la ley permite que una persona puede ser sentenciada a muerte,” dijo el fiscal.

Hegyi argumentó delante de los miembros del jurado que Candelario, convicto de ocho cargos de asesinato en primer grado, “tiene poca probabilidad de rehabilitación” y que de ser sentenciado a prisión perpetua, lo que calificó del “menor castigo posible”, volvería a matar.

“Alexis es hoy la persona que quiso ser y no la persona que las circunstancias de pobreza lo obligaron a ser”, señaló Hegyi, a la vez que le pedía al jurado que no olvidara a las víctimas de los crímenes de Candelario.

Hegyi repasó los nombres y circunstancias en que las víctimas, no solo de la llamada Masacre de la Tómbola, sino de los casos de asesinato anteriores por los que Candelario había ido a prisión, perdieron la vida. Según leía los nombres de las víctimas y las descripciones de las heridas recibidas, el fiscal pasaba por los monitores de la sala del Juez Fusté las fotografías en los expedientes forenses del caso. Durante dicho momento de la presentación se podía escuchar los sollozos y el llanto contenido de varios de los familiares de las víctimas presentes en la sala.

El fiscal enfatizó que el castigo de prisión perpetua para Candelario lo que haría sería “poner a su disposición a un montón de víctimas potenciales”, refiriéndose a guardias de prisión, enfermeras y doctores, y otro personal de las prisiones que pudieran ser objeto de “la venganza del señor Candelario”.

“Él sabe esperar… y cuando el tiempo le parezca correcto él actuará y lo hará con venganza”, dijo Hegyi, refiriéndose a que apenas ocho meses después de cumplir seis años de cárcel, Candelario planificó y llevó a cabo la Masacre de la Tómbola, en donde resultaron muertas ocho personas y 28 heridos.

“Si lo sentencian a la menor pena posible [prisión perpetua] él continuará con sus hazañas [criminales]”, señaló Hegyi.