Florecer

07 Oct

Por: Rvda. Arelis Cardona

Dos días después del apagón me emocionó mucho descubrir que una de las plantas en mi terraza había florecido. El regalo de aquellas dos delicadas flores púrpuras me hizo sonreír.

Rvda. Arelis Cardona
Rvda. Arelis Cardona

Florecer es una señal de esperanza. Es belleza que se abre paso.

Cuando florecemos la bendición es tanta que hasta pareciera que estamos en el templo.”

La planta en cuestión tiene historia. Una colega me obsequió varios ganchos que necesitaban ser trasplantados desesperadamente pero que tuvieron que esperar por ese momento. Los ganchos, que continuaban perdiendo hojas, fueron enterrados en un tiesto que no drenaba bien. No fue hasta que la intención y la acción se encontraron, que la planta tímidamente comenzó a adherirse a la tierra, aunque no daba señales de mucha vida.

Dos días después del apagón andaba atareada y como todo el país, preocupada y ansiosa ante el imprevisto problema que provocó. En medio de emociones y ocupaciones desacostumbradas, las dos delicadas flores me hicieron reflexionar y agradecer.

Nuestro país, nuestra gente, pudo florecer. Cada servidor público que laboró responsable y cabalmente se convirtió en una señal de esperanza. Quienes disfrutaron del cielo estrellado, de la brisa nocturna y la conversación agradable del balcón, pudieron florecer. Belleza se abrió paso para endulzar la amargura inesperada.

En el Salmo 92, el escritor sagrado da gracias porque las circunstancias que atraviesa le han enseñado que Dios bendice aun en medio de la adversidad, también renueva las fuerzas. ¡El Señor nos hace florecer! Cuando florecemos la bendición es tanta que hasta pareciera que estamos en el templo (Salmo 92: 12 y 13).

En medio de las dificultades podemos contar cada detalle que las agrava. Podemos calcular la vida o anticipar la muerte de plantas, proyectos o expectativas. Cuando en lugar de hacer esto, esperamos y confiamos, cuando aceptamos lo que no podemos controlar o cambiar, cuando contribuimos con actitudes y palabras edificante en medio de las dificultades, se florece.

Florecer es un regalo.  Procúralo.