SAN JUAN – El gobernador Ricardo Rosselló Nevares se reunió el jueves, con la Junta Directiva de la Federación de Alcaldes para discutir los retos que enfrenta Puerto Rico ante la discusión de la reforma contributiva federal y advertir al Congreso sobre el impacto que tendría esta medida en la economía de la Isla.
La Federación de Alcaldes agrupa a los primeros ejecutivos municipales afiliados al Partido Nuevo Progresista (PNP).
“La reforma contributiva federal busca proteger los empleos americanos. Exigimos trato igual para Puerto Rico porque los empleos de la Isla son empleos americanos”, destacó el primer mandatario.
Por su parte, el presidente de la Federación de Alcaldes, Carlos Molina, sostuvo que “nuestros municipios se afectarán si no nos tratan como estado para la exención total sobre las importaciones a suelo americano”.
“Estamos en sintonía con el gobernador Rosselló Nevares y apoyamos su propuesta. No nos pueden imponer contribuciones federales sin darnos representación política en el Congreso y participación igualitaria en programas federales”, agregó el también alcalde de Arecibo.
Rosselló Nevares advirtió que “no lograr trato igual para Puerto Rico sería devastador para la economía y para las finanzas de los municipios arriesgando más de 250,000 empleos”.
Sobre el estatus, el gobernador aseguró que seguirá trabajando con la Comisión Igualdad y el liderato del PNP para cabildear a favor de la estadidad para Puerto Rico.
En la reunión con el mandatario en el Palacio Santa Catalina estuvieron presentes: Molina, presidente de la Federación de Alcaldes y alcalde de Arecibo; Noé Marcano, primer vicepresidente y alcalde de Naguabo; Lornna Soto, segunda vicepresidenta y alcaldesa de Canóvanas; Orlando Ortiz, tercer vicepresidente y alcalde de Naranjito; Félix “El Cano” Delgado tesorero y alcalde de Cataño; y Ángel Luigi Torres, secretario y alcalde de Yauco.