SAN JUAN – La gobernadora Wanda Vázquez Garced firmó el martes una enmienda a la Orden Ejecutiva 2020-029, relacionada al cierre de los comercios y negocios, específicamente para este fin de Semana Santa, del 10 al 12 de abril. La nueva medida es la Orden Ejecutiva 2020-032.

“Los datos demuestran que las medidas tomadas han resultado efectivas para manejar la situación del COVID-19, y que se ha podido contener al momento en niveles manejables, contrario a la mayoría de los estados de la nación y de muchos otros países. Entendemos, según los facultativos médicos, que para detener la curva que vaya en ascenso de casos, es meritorio que podamos continuar con el aislamiento social.  Este tiempo adicional minimiza el contagio y permite evaluar las próximas medidas a tomarse”, expresó la gobernadora, quien recordó que estas medidas responden a las recomendaciones del “task force” médico.

La Orden Ejecutiva 2020-032 establece que del viernes 10 al domingo 12 de abril de 2020, todos los comercios permanecerán cerrados al público, con excepción de los siguientes establecimientos que podrán continuar abiertos bajo las siguientes circunstancias:

-Farmacias en el área de recetario, para vender medicamentos y artículos de higiene personal;

-Gasolineras sólo para despachar combustible o medicamentos;

-Establecimientos de comida preparada continuarán cerrados al público, pero podrán operar mediante servi-carro, o entrega (“carry out” o “delivery”);

-Centros de cuido de ancianos.

-Organizaciones o grupos que provean servicios para atender necesidades básicas para poblaciones vulnerables, tales como refugios para personas sin hogar, bancos de alimentos, entre otros.

La orden establece además que los colmados, quioskos o supermercados, durante estos tres días, permanecerán cerrados al público, pero podrán tener operaciones únicamente relacionadas a la limpieza, desinfección y manejo de mercancía.

Vázquez Garced resaltó que durante los próximos días, se estará analizando junto al “task force” médico y al “task force” económico, la posible reanudación de algunas actividades comerciales y laborales, mientras se pueda continuar controlando el riesgo de contagio. Dicha evaluación incluirá, entre otras cosas, la prudencia de la ciudadanía en cuanto a la toma de medidas cautelares y del control que se haya podido mantener en la propagación del virus.

“La inmensa mayoría del pueblo de Puerto Rico ha entendido la urgencia y el llamado a salir solamente a lo necesario, pero una minoría que aún no comprende la magnitud a nivel mundial de la situación de riesgo a ellos y a las personas en su entorno cada vez que de forma irresponsable y demostrando desdén hacia la salud de la comunidad, salen en repetidas ocasiones a realizar actividades que no son esenciales. Reitero una vez más que es mi más alta prioridad llevar a cabo todos los esfuerzos necesarios para salvaguardar la salud, la vida y la seguridad de todos los que vivimos en esta isla”, concluyó la primera ejecutiva.

Ante la amenaza de la propagación del COVID -19, Vázquez Garced declaró un estado de emergencia en la isla el pasado 12 de marzo y con la OE 2020-023, promulgó el toque de queda para viabilizar los cierres necesarios para combatir los efectos de la propagación del coronavirus. Con la OE 2020-029, se extendieron las medidas tomadas para controlar el riesgo de contagio hasta el 12 de abril.