Héctor Delgado y su fundación brindarán trabajo de agricultura a exconfinados

12 Dec
Aníbal Meléndez junto a Héctor Delgado. (Foto/Suministrada)

Redacción Presencia
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FAJARDO – Muchos lo conocían como Héctor “El Father”, aquel reguetonero exitoso que rompió récords de ventas y conciertos. Hoy día, el pastor Héctor Delgado continúa sus pasos en el camino de Dios y es el presidente de la Fundación Azriel, la cual lleva establecida desde el 2015. Desde el principio, la fundación -con base cristiana- se ha encargado de ayudar a los más desventajados llevándole alimentos, remodelando sus hogares, y brindándole ayuda económica.

Para marzo 2019, comenzará el proyecto ‘Un Nuevo Despertar Agrícola’ en Fajardo. Este consiste en 21 cuerdas de terreno que la fundación adquirió por contrato de diez años con la Autoridad de Tierras. En este espacio, que colinda con el coliseo Tomás Dones de Fajardo, se establecerá una finca para siembra de distintos productos agrícolas con el objetivo de empoderar a jóvenes desventajados socialmente y a exconfinados.

“El proyecto consiste en que se le darán cuerdas de terreno a diferentes residenciales públicos. Para comenzar, se les dará prioridad a las barriadas de Fajardo y a los confinados. Se logró un acuerdo con el Departamento de Corrección para que aquellos confinados que estén por salir y que sean de la zona este tengan empleo en esta finca agrícola”, explicó Wilfredo Camerón Santiago, director operacional de la Fundación Azriel.

En las próximas semanas personal de la fundación se reunirá con el presidente de la Camara de Representantes, Carlos ‘Johnny’ Méndez, y con diferentes cadenas de supermercados para negociar la venta de los productos que allí se siembren.

En la finca, además, se establecerá un restaurante en concepto de ‘food truck’ el cual los visitantes podrán consumir productos que fueron sembrados en el lugar.

El alcalde cariduro, Aníbal Meléndez, por su parte, puso a disposición de la fundación la maquinaria necesaria para agilizar el proceso de limpieza del terreno.

Por otro lado, Camerón Santiago, anunció que continúan con las ayudas a diferentes familias de escasos recursos económicos. Este recordó que hace más de un mes se remodeló un hogar en el barrio La Gloria, en Trujillo Alto, labor que se repetirá próximamente en Río Grande y Arecibo. En estas labores también trabajarán confinados expertos en construcción.

“Hay un formato donde se llena una solitud de servicio. Una vez se llene, una junta se encarga de examinar los casos y atender aquellos que sean más apremiantes. Identificamos y confirmamos que la necesidad sea real y procedemos con la ayuda, ya sea entregar enseres, alimentos, etcétera”, afirmó el director operacional de la Fundación Azriel. “Dejamos la casa en óptimas condiciones para que los ciudadanos puedan vivir en buenas condiciones y que su hogar sea resistente a un huracán como lo fue María (categoría mayor)”, agregó.

Asimismo, se proyecta crear un banco de alimentos en las instalaciones de la fundación, en el barrio Las Dolores, en Río Grande. “Actualmente, el área se está remodelando para suplirle a personas de bajos recursos y que no quieran ir a un supermercado. Próximamente, podrán venir a nuestras instalaciones y por solo $3 se le brindará 90 libras de compra. Una compra que le durará de cuatro a cinco días”, manifestó Camerón Santiago.
Empero, la fundación realiza alianzas con líderes comunitarios e iglesias de varios municipios como Loíza, Canóvanas y Fajardo para que estos sean los que lleven la ayuda a esas comunidades.