Por: CyberNews
SAN JUAN – La presidenta de la Junta de Calidad Ambiental (JCA), Laura Vélez, dijo el lunes que la zona de la Playa Flamenco de Culebra, donde una menor resultó herida con un artefacto de la Marina de Estados Unidos, no ha sido inspeccionada completamente, dado la cantidad de personas que habían en el lugar.
“No podíamos entrar esta semana allí porque habían muchos bañistas. La realidad es que esos materiales, cuando los levantas, si son bombas, hay que estar dispuestos a detonarlos y si hay personas allí, eso no se puede hacer”, dijo Vélez en entrevista radial (Radio Isla).
Según Vélez, los hechos ocurrieron el jueves pasado cuando la menor, de padres asiáticos, aparentemente tomó un artefacto que encontró que contenía fósforo blanco y lo dejó caer. El objeto comenzó a expedir humo, lo que le causó quemaduras.
Detalló que el lugar donde ocurrió el incidente fue acordonado y que se presta la vigilancia necesaria para evitar que otras personas tengan acceso a la zona.
La funcionaria además indicó que la Marina no ha terminado con las labores de limpieza en Culebra, a pesar de que los trabajos comenzaron en la década de 1970. Por otro lado, Vélez explicó es el Cuerpo de Ingenieros el que tiene la autoridad para intervenir en la limpieza.
“Esa limpieza nunca se ha culminado. La realidad es que la marea trae arena nueva, se lleva arena, y se puede levantar material que estaba cubierto por muchos años con los vaivenes del mar”, sostuvo.
Asimismo, aseguró la JCA será enérgica en el reclamo a la Marina para que se completen las labores de limpieza. “Allí hay una investigación activa del Cuerpo de Ingenieros. Nosotros vamos a ser más enérgicos para que se culmine esa limpieza y el gobernador se ha expresado en ese sentido”, indicó al asegurar que es necesario que el Congreso de Estados Unidos asigne los fondos necesarios.
Vélez recomendó a quienes visten Culebra a tener cautela con cualquier objeto que no sea natural para lo que existe el protocolo de las tres R que propone reconocer, retroceder y reportar cuando se encuentra algún objeto sospechoso.