Por: Javier Donate y Cindy Stalker

¿Alguna vez has sido infiel a tu pareja? Aunque nunca te hayas revolcado en la cama con alguien que no es tu esposo o esposa piensa bien antes de contestar. Pues existen varios tipos de infidelidad. Una de ellas es la infidelidad emocional. Este tipo de infidelidad es más sutil. Al punto que en ocasiones es casi imperceptible hasta para el que lo practica. Aquí no hay contacto físico, es más bien un tipo de conexión emocional con alguien que no es tu cónyuge.

Por ejemplo, Ana tiene 18 años de casada con Kelvin. Aunque se aman su relación está pasando por un momento de distanciamiento afectivo. Él está más enfocado en su trabajo que en ella. Se besan muy poco. Ella prácticamente ya no recibe elogios de parte de su esposo. Su cerebro femenino está carente y necesitado de halagos. Quiere sentirse bonita e importante pero al lado de Kelvin hace tiempo no lo logra.

Una mañana cuando Ana entraba a la oficina, su compañero de trabajo Jorge le abrió cortésmente la puerta y al observarla dijo: “¡Oh te recortaron el pelo te queda muy bien!” Ella avanzó a su escritorio disimulando su asombro de que este hombre notara su peinado a diferencia de su esposo que no se había percatado o por lo menos no le dijo nada cuando ella llegó del salón de belleza.

Las constantes atenciones simpáticas y aparentemente inocentes de Jorge hicieron que Ana se sintiera atractiva, importante. Algo extraño está pasando en ella. Cada vez que este compañero de trabajo está cerca siente unas emociones placenteras parecidas a las que experimentó cuando estaba conociendo a Kelvin. A veces cuando en las noches su esposo se da vuelta en la cama para dormir ella le vienen algunos pensamientos sobre este hombre a quien considera solo un amigo. En varias ocasiones entró al perfil de Facebook de Jorge únicamente para reírse de algunas de sus divertidas fotos. No hay duda Ana cayó en la trampa de la infidelidad emocional.

Algunos síntomas de infidelidad emocional:

– Miradas sugestivas.

– Conversaciones a menudo con una misma persona del sexo opuesto. Posiblemente estas conversaciones no tienen nada de erótico, ni insinuaciones inapropiadas. Son aparentemente platónicas pero hay algo que huele a atracción y aunque no lo expresan ambos lo saben.

– Entrar al perfil de Facebook de tu exnovio o exnovia de la escuela superior a quien no has visto hace muchos años para saber de su vida.

– Cuando comienzas a disfrutar la presencia de una persona del sexo opuesto más que la de tu pareja.

– Cuando comienzas a textear o a chatear muy a menudo con otra persona.

– Cuando piensas a menudo en esas persona o buscas cualquier excusa para estar en su presencia.

– Cuando ocultas a tu cónyuge algo que hablaste con esa persona, cuando borras el chat o los textos que te envió a pesar de que en la conversación no había nada comprometedor.

¿Por qué es malo este tipo de acercamiento con alguien que no es tu esposo o esposa? Sencillamente porque atenta contra la lealtad y debilita tu relación de pareja. Tus sentimientos románticos deben estar dirigidos únicamente hacia tu cónyuge. Por esta razón si hoy reconoces que estás involucrado en una relación así decide cortar por el bien de tu matrimonio.

“Honren el matrimonio, y los casados manténganse fieles el uno al otro” -Hebreos 13:4