La integridad

11 Mar

Por: Apóstol Wanda Rolón

La ley de Jehová es perfecta y produce cambios en nosotros. Al llegar a los pies del Señor se supone que seamos transformados y dentro de los cambios debe estar incluida la integridad. Dios busca gente íntegra para entregarle grandes cosas.

Apóstol Wanda Rolón (Foto/Suministrada)
Apóstol Wanda Rolón
(Foto/Suministrada)

Una persona íntegra es alguien en quien se puede confiar. Siempre habrá momentos en nuestras vidas que van a revelar si somos íntegros o no. Dios no le puede confiar su reino a gente que no sea íntegra.

¿Cómo podremos ser íntegros?  Siendo sinceros delante de Dios. Solo así él podrá delegarnos todo lo que tiene para nosotros.

No podemos llevar frutos de mentiras, sino que sean verdaderos y honren al Señor. No podemos ser hombres y mujeres que sean creyentes de apariencias, Dios busca a quienes le honren con el corazón.  Debemos ser confiables.

Hay beneficios para los que le servimos a Dios. Primero la salvación, luego la sanidad y todo lo que viniera a nuestro corazón, aún hasta los sueños más pequeños.

Nuestra integridad se debe basar en que nos abandonemos en los brazos de Dios y dependamos absolutamente de él. Tenemos que comenzar a vivir la vida como Dios quiere que la vivamos.

Servirle a Dios es un privilegio. Nuestra familia estará protegida según la integridad que tengamos.

A todos se nos otorgó el mismo llamado: Id por todo el mundo y predicar el evangelio. Ganar almas es de sabios.

¡Dios quiere que seamos bendecidos con toda bendición! Necesitamos cambiar la mentalidad para alcanzar más de lo que tenemos y ser personas íntegras.