Las huellas de tu pasado – Parte 1

28 May

Pastor Luis Figueroa Martínez
Iglesia de Jesucristo Espada de la Victoria, Inc. – Luquillo

En el Evangelio según Lucas 24:36-41, la Biblia nos narra una de las instancias en las que Jesús se le apreció a sus 11 apóstoles y a otros seguidores luego de haber resucitado. Recoge el relato bíblico que al momento de Jesús llegar al lugar en Jerusalén donde estaban, los sorprendió hablando acerca del encuentro que tuvieron algunos con Él en el camino a Emaús (v.36). Continúa el relato diciendo que todos se asustaron muchísimo cuando lo vieron (v.37) y que Jesús tuvo que decirles estas palabras para poder calmarlos y que lo reconocieran: “¡Miren mis manos y mis pies! ¡Soy yo! ¡Tóquenme! ¡Mírenme!” (v.39). En otras palabras: Jesús le pidió a sus discípulos que se fijaran y, hasta tocaran, las huellas de su pasado…en la cruz del calvario.

(Foto/Suministrada)

Cuando estudiamos las escrituras, nos damos cuenta de que Jesús no tan solo enseñaba con las palabras que salían de su boca, sino también con cada una de sus actuaciones, aún aquellas que pudiesen representar pequeños detalles dentro del marco general de un gran evento narrado en la Biblia, como lo es su hermosa resurrección. En este caso, nos llaman mucho la atención varias cosas las cuales iremos trabajando en lo sucesivo. Hoy, vamos a comenzar por las circunstancias que rodeaban la conversación de sus discípulos al momento de Jesús llegar. ¿De qué hablaban sus discípulos cuando fueron sorprendidos por Él? ¿Su conversación era trivial, o estaban contando un testimonio?

Indudablemente la aparición milagrosa de Jesús en el lugar donde estaban los seguidores, se dio en el momento preciso. En el momento que dos de ellos estaban testificando de un encuentro personal con Jesús. El tiempo fue perfecto. Ni un minuto antes, ni un minuto después. En medio del testimonio contado por los discípulos llegó Jesús. ¿Esperas una visita de Jesús? ¡Testifica de tu encuentro con Él!