¡Llega el verano!: Meriendas saludables para los niños

11 May

Rosa M. García
chef especialista en comida saludable

Se acerca el verano y la mayoría de los padres se aprestan a matricular a sus hijos en los campamentos y a planificar qué actividades programarán para ellos. ¿Qué me dicen de la comida? ¿Planifica usted la comida y las meriendas? Durante el verano los niños tienden a ingerir más alimentos ya que los padres no cuentan con el servicio del comedor de las escuelas a las que asisten. Es importante que los padres planifiquen qué alimentos tendrán disponibles para sus niños, en especial las meriendas. ¿Por qué son importantes las meriendas? A continuación, te comparto las razones y algunas recomendaciones.

(Foto/suministrada)

Meriendas no saludables son la orden del día

Las meriendas a las que nuestros niños están expuestos a diario son altas en azúcares refinadas y grasas.  Su contenido de fibra es muy bajo, y su contenido calórico se va en el vacío porque no aportan nada a su organismo.  Por esta razón es cada vez más común ver niños con condiciones de salud como sobrepeso, obesidad, diabetes, entre otras. Esto debe alarmarnos.

¿Qué debe incluir una merienda saludable?

Según la licenciada Rivera, una merienda saludable debe incluir no más de dos grupos de alimentos que deben aportar fibra, ya sea en frutas frescas con su cáscara o productos de grano íntegro, y proteínas (carnes) magras. Esta combinación le extenderá la sensación de llenura, evitando que esté con hambre entre comidas y controla así la “picadera” descontrolada, y muchas veces innecesaria, que solo aporta al aumento de peso. El consumo de jugos debe ser limitado a 4 oz. al día, debido a su alto contenido de azúcar, aún los 100% jugo no se consumen libremente. Las alternativas saladas, rellenas o cubiertas de crema, azúcar o chocolates deben ser limitadas.

¿Cómo lograr que tu niño consuma meriendas saludables?

Todos los padres quieren que sus niños consuman alimentos saludables. Sin duda muchos padres luchan a diario para que sus niños coman vegetales o alimentos más saludables. Sin embargo, en muchas ocasiones pierden la batalla, desisten y se rinden a los deseos del niño. Usted no está solo, esto le ocurre a muchos padres, tal vez a la mayoría. “La mejor manera de estimular el consumo de frutas y vegetales es, primero, que el adulto sea el modelo. El menor tiene que ver a sus padres, y demás adultos cercanos, disfrutar el consumo de estos alimentos. Permitirles participar en la preparación de estos es otra alternativa que los motiva a probar alimentos nuevos. Se les pueden ofrecer alternativas para combinarlos, como añadirles quesos, o alguna salsa que les guste.