¿Por qué algunos niños no toleran que les cepillen los dientes?

04 Jun

Por: Lic.  Nellie Torres de Carella​​​​, patóloga del habla y lenguaje

www.fonemipr.com

Cada vez son más los niños que a los tres años de edad aún se alimentan con líquidos (biberón), cremas o purés y rechazan los alimentos sólidos que requieren ser masticados. Es un problema más común de lo que imaginamos.

imagesAdemás, algunos niños tienden a rechazar que se les toque la boca, vomitan con la mayor facilidad o se arquean cuando se les toca la lengua. Cepillarles los dientes es una misión imposible.

¿Qué causa este problema? ¿Es algo serio o un problema de conducta?

Sensación oral alterada: la causa del problema

Todos tenemos una sensación oral que nos permite detectar la temperatura de los alimentos, el sabor y la textura adicional al tamaño, para no atragantarnos. Además, nos permite saber dónde están los mismos en la boca para poder moverlos con la lengua y masticarlos adecuadamente antes de tragarlos.

Cualquier anomalía que la boca detecte a través de esos sensores (temperatura muy alta, sabor extraño o desagradable, tamaño excesivamente grande), enviará un mensaje al cerebro para que se active una respuesta de alarma que, de ser necesario, expulsará el alimento con el reflejo de arqueo o de vómito.

El reflejo de arqueo usualmente se activa cuando ocurre un contacto en la parte posterior interna de la boca; sin embargo, los niños con una respuesta sensorial muy alta sienten demasiado en la boca y comienzan a arquearse o vomitar de solo tocarse la punta de su lengua. La dieta de líquidos y cremas es una estrategia de protección que utilizan porque los intentos previos de ingerir alimentos duros provocaron que vomitaran o se arquearan, una experiencia que no quieren volver a vivir. Lo mismo les ocurre con el cepillado de dientes, su conducta es una de defensa ante una amenaza real a su sistema.

¿Cuáles son algunas de las consecuencias de este problema?

Los niños necesitan masticar para desarrollar unas destrezas necesarias que les ayudarán a articular los sonidos del habla. Estos niños podrían evitar producir algunos sonidos del habla, como la “g” (gato) o “c” (casa, queso) porque los mismos se producen pegando la parte posterior de la lengua a la posterior del paladar, algo que provocaría una respuesta de arqueo.

Los problemas del habla son comunes en ellos, caracterizándose por una imprecisión al articular, que afecta la claridad de su habla, así como por la ausencia del desarrollo de algunos fonemas. Problemas para el desarrollo de la lectura y la escritura también son comunes si los problemas del habla persisten.

En cuanto a su salud, caries dentales y desnutrición, así como peso bajo lo esperado, es parte de las consecuencias de esta condición.

¿Cómo ayudar al niño oralmente muy sensitivo?

Primero, los padres deben saber que no es un problema de conducta, así que los castigos no van a solucionar el problema. Tampoco se le ayuda o se resuelve el problema fomentando la dieta limitada o eliminando todo aquello que le molesta.

La forma adecuada de ayudarlo es proveerle un protocolo de terapias especializadas que pueda normalizar la sensación oral, eliminar o disminuir los problemas de alimentación y desarrollar la articulación de los sonidos del habla.

La terapia oromotor y la de alimentación son la respuesta al serio problema de estos niños, porque trabajan con normalizar la sensación oral, con que puedan ingerir variedad de alimentos y con el desarrollo de los fonemas o sonidos del habla. Este acercamiento terapéutico es una necesidad para estos niños y la esperanza para que puedan tener una mejor calidad de vida.