Por: Redacción Presencia
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Si te sientes desmotivado a la hora de volver a estudiar, intenta recordar por qué querías estudiar esa carrera. Después de haber estado varios días de viaje o tirado en la playa bajo la sombrilla, es difícil imaginar volver a la rutina, a estudiar, ir a clase, e incluso trabajar.

Recuperar el ritmo de estudios después de varios meses puede resultar complicado si no te has mentalizado para ello. Por ello, considera los siguientes consejos que menciona el sitio estudiante.org para volver a tu ritmo de estudio y que volver la rutina no sea tan duro.

Vuelve lentamente a la rutina

Luego de disfrutar las cenas navideñas, parrandas y haber compartido con tus amistades, asegúrate de descansar y recuperar tus energías. No esperes al último momento para intentar tomar un descanso,  porque al otro día ya tendrás clase y necesitas mentalizarte para ello.

Prepárate unos días antes, prepara los materiales, consulta los cursos, horarios y opta por una transición gradual en lugar de abrupta.

Asegúrate de descansar

Solo porque estás en la universidad no implica que no puedas descansar. Las vacaciones te permiten recuperar el sueño que has acumulado en el año escolar, pero tal vez sea conveniente no acumular tanto cansancio y en lugar de eso intentar irte a dormir siempre en el mismo horario. Al estar más descansado te concentrarás mejor y el tiempo de estudio te rendirá.

Concéntrate en tus objetivos

Si te sientes desmotivado a la hora de volver a estudiar, intenta recordar por qué querías estudiar la carrera que escogiste. Piensa en lo que has aprendido que tanto disfrutas, en las amistades que has fomentado y en que cada vez estás más cerca de conseguir tu título. Si eres capaz de esto verás que recuperarás tu ritmo en muy poco tiempo.

Otórgate recompensas

Asegúrate de reservar un lugar para hacer las cosas que disfrutas. Practica algún deporte, sal con tus amigos, prepara cenas en casa con tus nuevos amigos, sal al cine o de paseo. Si logras equilibrar ambos, volver de las vacaciones no será un cambio tan grande.

La desmotivación suele ser menor cuando tienes nuevos materiales para utilizar en clase. Si compras una nueva mochila, no podrás esperar a usarla en clase, y si optas por un nuevo celular querrás descargar las aplicaciones útiles como notas electrónicas y todo lo que te sea útil para estudiar de manera más sencilla.