SAN JUAN – La primera dama Wilma Pastrana Jiménez recibió hoy en La Fortaleza a Beatriz Areizaga García, esposa del gobernador electo, Ricardo Rosselló Nevares. La invitación de Pastrana Jiménez sirvió para mostrarle a su sucesora, el área residencial para la primera familia del país y los salones principales del Palacio de Santa Catalina.

Ambas discutieron asuntos relacionados a la crianza de sus hijos en la mansión ejecutiva, que ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde el 1983.

Precisamente, la primera dama explicó las labores de restauración realizadas durante la actual administración para la preservación del lugar histórico y la seguridad de sus habitantes, visitantes y el disfrute de todos los puertorriqueños y puertorriqueñas. El encuentro sirvió, además, para conversar con el gobernador, Alejandro García Padilla, y visitar el actual despacho de la primera dama, donde ha dirigido las múltiples iniciativas de Proyectos de Vida por los pasados años.

Pastrana Jiménez discutió los aspectos más importantes de su labor social, como la promoción de la salud y la actividad física a través de múltiples visitas y charlas en las escuelas y comunidades de los 78 municipios de la isla. Presentó, además el resultado de su gestión en temas de prevención entre la juventud y la puesta en marcha del Plan de Acción para la Prevención de la Obesidad en Puerto Rico.

“Ha sido una excelente oportunidad para dialogar e intercambiar impresiones sobre las prioridades y necesidades apremiantes por las que debemos continuar trabajando unidos en favor de nuestra gente. Estoy a disposición de Beatriz para ayudarle en lo que entienda meritorio como primera dama, como madre y como puertorriqueña. Todos y todas tenemos la encomienda de seguir echando adelante a nuestro país”, sostuvo Pastrana Jiménez.

Por su parte, Areizaga García agradeció el gesto de la primera dama y la cordialidad de su equipo de trabajo durante el recorrido. Al concluir la visita, ambas acudieron al Jardín del Escudo, el huerto de La Fortaleza, la Capilla de Santa Catalina y el Jardín Doña Inés María Mendoza.

“Estoy segura que nuestra niñez, nuestras comunidades, nuestras jefas de familias y nuestros viejos podrán contar con esta servidora desde cualquier posición como una fiel colaboradora y facilitadora para el bienestar de nuestro país. Así lo hemos hecho hasta el día de hoy; y tanto Alejandro, como mis hijos y yo nos sentimos agradecidos por la oportunidad de servir a Puerto Rico. Es un verdadero honor”, puntualizó la primera dama.