Propone evaluar siembra del cannabis para uso industrial

03/03/2014

Por: Redacción Presencia
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EL CAPITOLIO- El representante Carlos J. Vargas Ferrer radicó hoy dos resoluciones para evaluar la posibilidad de desarrollar el cultivo e industrialización del cáñamo, cannabis no psicoactivo o “hemp”, con vías a la exportación de sus productos derivados y finalizado y en qué lugar podría sembrarse.

Carlos Vargas Ferrer, representante. (Foto/Suministrada)
Carlos Vargas Ferrer, representante. (Foto/Suministrada)

“Con estas medidas, se propone se estudie la viabilidad sobre si actualmente existen impedimentos en las leyes locales como federales que limiten de alguna forma el cultivo de cáñamo, cannabis no psicoactivo o hemp, en Puerto Rico. Por otro lado, que paralelamente se indague la disponibilidad de terrenos para destinarlos a este cultivo y la viabilidad de crear un plan piloto de implementación”, dijo Vargas Ferrer en comunicado de prensa.

Según el Representante, el mercado global de hemp está compuesto de sobre 25 mil tipos de productos. Se estima que la demanda estadounidense en las ventas al detal de productos de cáñamo alcanza sobre $500 millones anuales.

Los productos derivados de dicha planta van desde textiles hasta biocombustibles o materiales de construcción. Incluso manufactureros europeos de vehículos de motor como BMW y Volkswagen utilizan compuestos derivados de cáñamo para los paneles y forros interiores de sus vehículos.

“Esta particular planta contiene niveles muy bajos o casi ningún rastro del componente psicotrópico de la marihuana tradicional tanto así que el cáñamo o “hemp” está expresamente excluido de la definición de la marihuana”, mencionó el Representante.

Por otra parte, el legislador sostiene que a pesar de que no es ilegal su cultivo según interpretado por la Corte de Apelaciones Estados Unidos del Noveno Circuito (en el caso Hemp Industries Ass’n. v. Drug Enforcement Admin., 357 F.3d 1012 2004), si está regulado por la Agencia Federal Antidrogas (DEA), la cual controla estrictamente su producción y hace cumplir las normas que rigen las condiciones de seguridad para el cultivo, requiriendo una dispensa especial para cualquier operación de cultivo industrial de cáñamo.