Recuerdan la aportación histórica de Fortunato Vizcarrondo

20 May

Por: Redacción Presencia
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CAROLINA – El Gobierno Municipal Autónomo de Carolina conmemoró el pasado miércoles, 13 de mayo el natalicio de Fortunato Vizcarrondo, destacado poeta, músico y compositor carolinense.

El homenaje póstumo se efectuó en horas de la mañana en el Auditorio Fortunato Vizcarrondo, ubicado en el Archivo y Centro de Investigación Histórica del Centro Urbano de Carolina.

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(Foto/Suministrada)

Miembro de una familia humilde, Vizcarrondo fue el segundo de ocho hermanos; y desde temprana edad, demostró su talento y habilidad para la música y la poesía. Su instrucción primaria y secundaria la recibió en Carolina y Río Piedras. Más tarde, ingresó en la Universidad de Puerto Rico, donde se graduó como maestro de inglés. Ejerció su profesión en su ciudad natal, así como en Río Grande, Culebra y Vieques.

Ya en 1928, fungió como cartero hasta el año 1964. Sin embargo, Fortunato no olvidó la música ni la poesía durante esas décadas. A raíz de la inauguración del Conservatorio de Música, en Hato Rey, amplió sus conocimientos musicales en esta prestigiosa institución.

“En 1942, Vizcarrondo publicó su excelsa obra “Dinga y Mandinga”, caracterizada por versos pícaros, ingeniosos y con un tono de sátira social. Pero fue su célebre poema “¿Y Tu Agüela, A’onde Ejtá?” el que trascendió épocas y perdura aún en la memoria colectiva de los puertorriqueños. Reflejo de la herencia negroide y africana en la Isla, el texto sirve todavía hoy como objeto de estudio para aquellos investigadores de la literatura en el siglo XX”, expuso el alcalde de Carolina, Jose Carlos Aponte.

Fortunato Vizcarrondo dirigió, asimismo, la Banda Municipal de Carolina, para la cual compuso una extensa variedad de piezas, entre las que destacan boleros y danzas. Publicó, además, sus poemarios “Primavera y otoñales” (1961) y “Sonetos puertorriqueños” (1968).

Cabe destacar que distintos declamadores internacionalizaron a este artista carolinense, al declamar sus poemas durante la segunda mitad del siglo XX. Los textos de Vizcarrondo son incluidos aún en los recitales actuales. El 18 de noviembre de 1977, Fortunato Vizcarrondo murió tras un padecimiento de diabetes. Como homenaje a su trayectoria, el Auditorio del Archivo y Centro de Investigación Histórica de Carolina fue bautizado con su nombre.