Reflexión: El poder de la palabra de Dios en ti

31 Aug

Pastor Abner Elías Hurtado

Es importante identificar que Dios nos trata como hijos, siempre; en primer lugar, dice: “Hijo mío”. Está atento a mis oraciones, porque el deseo de Dios es que estemos atentos y alerta a lo que él quiere decirnos, tiene tanto poder su palabra que de allí comenzó la creación del mundo y para nuestra vida; él es lumbrera a nuestro camino y lámpara a nuestros pies. Además, Dios no quiere que sus hijos tengan limitación en alguna cosa sino que inclinemos nuestro oído y nos pongamos a disposición para el propósito que tiene para nuestras vidas, aunque en situaciones sintamos que no podemos hacer algo, venzamos esa limitación y lo intentemos, pues Dios bendice el intento y la iniciativa de escuchar su palabra y ponerla por obra, y el resultado de obedecerlo es que la misma palabra te confortará y será medicina a todo tu cuerpo.

Meditar en la palabra de Dios trae grandes beneficios, y esto no significa solamente que la leamos y la hablemos, sino que cada palabra sea revelada por el espíritu santo y logremos guardarlas en nuestro corazón, y se haga carne de nuestra carne.

Lo primero que hace la palabra de Dios en nuestra vida cuando inclinamos nuestro oído a sus razones es producir frutos. En el libro de Juan 15:7-8 dice: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”. Posiblemente en este momento estés pasando por alguna situación difícil o desagradable en tu vida, de repente una situacional emocional o espiritual o una etapa de soledad, pero Dios te dice que cuando inclinas tu oído a su consejo puedes pedir lo que quieras y será hecho, y darás fruto de la semilla que Dios pondrá en ti.

En segundo lugar, cuando te concentras en lo que Dios te dice y escudriñas lo que lees, ella va a edificarte y esto es muy importante en nuestra vida cristiana, que edifiquemos nuestro espíritu, nuestro corazón y nuestro ser con la palabra de Dios. Como ministro de la palabra de Dios te digo, el fundamento en el que nosotros seremos edificados sólidamente es únicamente sobre la roca, que es Jesucristo, y aunque vengan tormentas no serás movido porque estás edificado sobre la roca inamovible. Así que cuando emprendas un proyecto en tu vida, sea cual sea el área, detente a pensar en qué realmente está cimentado, y lo mejor es que te asegures que sea sobre la roca.

En tercer lugar, dice el apóstol Pablo en el Libro de Romanos 12:1-2 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Es decir, que no se conformen al sistema, sino que se transformen a través de la palabra de Dios, y entonces el resultado es que vamos a vivir la buena voluntad de Dios que es agradable y perfecta. Si algo Dios quiere hacer en nuestro ser es que seamos renovados, que nuestros pensamientos se alineen a sus pensamientos, sacando todo lo negativo pues todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.