Reflexión: La historia que cambió al mundo

21 Apr
Óleo, ‘Perdón II’. (Foto/Suministrada)

Dres. Carlos & Vidalina Echevarría
Psicólogos, Pastores y Consejeros Cristianos

Cada ser humano es una historia. Toda relación tiene su historia que está llena de misterio y que es la historia de una vida. Todos tenemos nuestra propia historia y muchas veces tenemos que retirarnos y
analizarla para ver  que hemos hecho con nuestra vida. La historia de una vida que cambió al mundo es la historia de Jesús el Cristo. Su nacimiento y vida fueron profetizados tiempos atrás pero él está desde
la eternidad. Jesús vino a la tierra a cumplir un propósito, salvar al hombre de las ataduras el maligno.

Según la cultura hebrea cuando el hijo cumple los 30 años de edad se hace cargo de los negocios de su padre y Jesús a los 30 años de edad comenzó su ministerio (Lucas 3:23) que era la salvación de la
raza humana y tres años y medio más tarde murió en la cruz del calvario (Filipenses 2:8). Es una historia de poder, sacrificio, obediencia y resurrección. Su muerte le permitió al hombre ser libre del poder del enemigo. El hombre al desobedecer a Dios Padre le entregó al diablo su señorío sobre la tierra y así rompió la perfecta relación que tenía con su creador. Cristo con su obediencia al Padre muere en propiciación por nuestros pecados restaura nuestra relación con Dios Padre y ahora tenemos libre acceso a su presencia y vida eterna. Los beneficios de su sacrificio no expiran; sino que se extienden a cada ser humano de cada generación.

Cristo resucitó, volvió a la vida después de haber muerto, despertó, se levantó, no como Lázaro que resucitó y posteriormente volvió a morir. Jesús murió llevando el pecado de la humanidad, pero resucitó al tercer día y venció la muerte para siempre. ¡ÉL VIVE HOY! y porque Él vive nosotros también viviremos.

Deja que el cambie la historia de tu vida, si la historia de tu vida no está en comunión con Dios y eres esclavo del pecado sal de en medio de ese mundo, decide apártate de las impurezas de esta vida y Él te
recibirá. Deja a Cristo entrar a tu corazón (Ira Corintios 6:17). Que puedas decirle, señor Jesús reconozco que soy pecador, ten misericordia de mi reconozco tu sacrificio por mí en la cruz del calvario, perdona mis pecado ayúdame a vivir de tal manera que la historia de mi vida cambie por una que sea agradable a ti (Romanos 10:9-10). Señor escribe mi nombre en el libro de la vida, quiero resucitar de las cenizas a declarar tú victoria. Si así lo hiciste puedes decir el Dios resucitado me resucitará a mí.

¡Que Dios te bendiga rica y abundantemente!