Reflexión: Para ti varón

27 Aug

Drs. Carlos y Vidalina Echeverría
Psicólogos, pastores y consejeros

¿Varón, cuántas veces has sentido la necesidad de dar escape a esos sentimientos de presión interna para sacarte de adentro esa presión emocional causada por las muchas situaciones, preocupaciones, temores y conflictos que no sabes cómo lidiar con ellos?

No es fácil ser hombre, podemos ver cómo el mundo está cambiando apresuradamente delante de nuestros ojos. Son muchas las presiones con las que tenemos que lidiar en la familia, especialmente con la crisis de la identidad y de nuevas ideas que chocan con las tradicionales. Sin embargo, es el hombre quién tiene la clave para solucionar esas crisis, pero no lo hacen porque está acostumbrado a estar en el mundo competitivo del trabajo, las profesiones, la política, etcétera, donde se sobrevive siendo manipulador, desconfiado y frío. Se pone una máscara de dureza cuando tal vez quisiera demostrar que es también vulnerable y quisiera llorar, abrirse y pedir perdón. El mismo hombre no sabe hacia dónde se dirige, qué se espera de él, quién en realidad es y qué funciones está supuesto a ejercer en la vida. Está siguiendo lo que tradicionalmente sabe que se espera de él como es el trabajar, casarse y tener una familia, pero, verdaderamente muchos no saben lo que significa ser un hombre, un esposo y un padre. 

Hay un choque entre las ideas nuevas de igualdad social con la mujer y las ideas tradicionales donde se esperaba del varón que fuera el proveedor y el protector de su hogar, pero estas expectativas sociales están cambiando y, con ello, se está destruyendo la vida personal de la pareja, la vida profesional y también la vida familiar. Esto influye en el varón que muchas veces vive a la defensiva, frustrado e inseguro viviendo a un nivel por debajo de su potencial dado por Dios. Muchos de los problemas que está confrontando la familia, como embarazos de jovencitas, drogas, crímenes y aún la pobreza misma puede decirse que surgen como producto de la falta de propósito y de raíces que tienen muchos hombres. La rebeldía, la violencia familiar, el abandono de los hijos y aun la actividad criminal de niños y adolescentes puede decirse que son el resultado de la falta de propósito y falta de raíces e identidad tanto de muchos hombres, así como mujeres.

No puedes ignorar tu valor como hombre y la influencia que tienes en tu familia y en la sociedad. Te invitamos a reflexionar y a decidirte a construir un mejor estilo de vida para ti y los tuyos. Dios te dotó de muchas bendiciones, entre ellas, eres un pensador lógico, tienes fuerza física, sentido de protección y deseos de superarte a ti mismo. Da de ti a los tuyos sin temor, tal vez no te has dado cuenta de que el lugar más deseado y seguro para una mujer es los brazos de su hombre. Cuídala y no la maltrates eres más fuerte físicamente que ella. Dios te manda a amarla y protegerla como a tu mismo cuerpo y dice que el que ama a su mujer, a sí mismo se ama (Efesios 5:28). Usa tu lógica al tomar decisiones, no actúes a la ligera, permite que tu lógica esté basada en la Palabra de Dios. Él te manda a amar a tu mujer y a la mujer ordena a respetar a su marido (Efesios 5:23).

Tal vez tu esposa se te ha acercado reclamándote y te han molestado sus cantaletas; y amenazas en vez de escucharla. No te enojes, dialoga, negocia con ella, lucha tu matrimonio que parece ir al divorcio. No te calles, habla y desahógate con ella, busquen ayuda profesional si es necesaria. Busca la presencia de Dios en tu vida. Que Dios les bendiga rica y abundantemente.