Reflexión: Por nada estés ansioso, confía y espera en Él

27 Jun

(Foto/Archivo)

Drs. Carlos & Vidalina Echevarria
Psicólogos, pastores y consejeros

Dios quiere quitar de tu mente todo pensamiento de minusvalía, ansiedad y toda angustia. La Biblia nos da muchos ejemplos de personas que tuvieron que luchar así como muchos de nosotros, contra situaciones difíciles y angustiosas tales como el rechazo, la burla y la persecución. 

Tomemos el ejemplo bíblico de David, él era el menor de ocho hermanos y le tocó cuidar las ovejas de su padre. Sus  hermanos mayores trabajaban en el ejército del Rey Saúl, el primer rey del pueblo de Israel. Dios es un Dios de orden y cuando Dios da órdenes, espera de sus hijos que las obedezcan. El rey Saúl desobedeció la orden de Dios y, por desobediente, Dios lo rechaza como rey y envía al profeta Samuel a la casa de Isaí, de Belén, para ungir a uno de sus hijos que sería el futuro Rey de Israel. Cuando el profeta llega con la encomienda de ungir a uno de los hijos de Isaí le pide a este que llame a sus hijos. El padre llamó a cada uno de sus siete hijos mayores pero ignoró a David, el número ocho, el menor. Solo lo llama porque el profeta le pregunta si tiene otro hijo, ya que ninguno de los anteriores era el escogido de Dios para ser ungido por rey. Entonces llama a David, el más jovencito. Samuel lo reconoce como el escogido por Dios y le unge como futuro Rey de Israel. Sin embargo, David se queda en su trabajo de pastorear ovejas.

La historia nos habla en el libro de 1ra de Samuel que aparte de que el padre lo ignorara, tuvo que vencer muchos obstáculos, como la burla y el enojo de sus hermanos mayores cuando él pidió luchar contra el gigante Goliat. También, cuando tuvo que salir huyendo por los celos del Rey Esaú que lo quería matar. Pero ni cuando luchó contra el ejército del rey, ni cuando peleó contra el gigante se afanó ni tuvo miedo, ni tampoco cuando tuvo que huir por los celos del rey Saúl y su ejército,se puso ansioso, porque sabía que al único que tenía que temer era a Dios. Hubo momentos en que su alma estaba angustiada, pero sabía que su esperanza estaba en Dios y por eso le alababa.

El Rey David, ante las circunstancias negativas, él escribía como se sentía. El libro de los Salmos nos da un ejemplo de cómo ante la dificultad David cantaba con su arpa sin importarle que el ejército estaba tras de él, porque no tenía temor. También, escribía Salmos… Los Salmos son cantos. Los Salmos 42, 43, expresan esos sentimientos de derrota, desánimo, cosas que algún momento nosotros, así como David, experimentamos. David veía que cuando las cosas se ven como la noche oscura, siempre había un rayo de luz brillando en medio de esa oscuridad (Salmos 42: 5 y 11).  Su alma estaba angustiada, pero sabía que su esperanza estaba en Dios. 

David le hablaba a su alma, a su mente, a su intelecto, a su voluntad para calmar la perturbación que sentía en su interior. Le decía a su alma, todavía he de alabarle a mi Dios. David no peleó solo, Dios siempre estuvo a su lado. Si Dios está con nosotros ¿quién contra nosotros? 

Si sientes que no hay salida en alguna situación que te ha sobrevenido, si piensas que todo te sale mal, que todos están en contra tuya. Haz como hizo David, cántale y alaba al Señor, háblale a tu alma, hablate a ti mismo(a) y dile que tu esperanza está en Dios.Dios nunca llega tarde. Confía y espera en él y Él hará. ¡Dios te bendiga rica y abundantemente!